La incertidumbre en la economía y el tipo de cambio bajo influyen en el menor desarrollo de obras privadas y públicas en Costa Rica.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondiente a marzo de este año, del Banco Central de Costa Rica (BCCR), la actividad de la construcción experimentó una caída interanual del 3,0 %, luego de mantener cinco meses consecutivos de crecimiento.
En el caso de la construcción con destino privado, el descenso fue del 2,1 %. El BCCR explica que ese resultado se debió a una menor ejecución de proyectos de edificios residenciales y viviendas para ingresos altos.
Además, influyó la reducción en la construcción de bodegas, locales comerciales y estacionamientos.
Sin embargo, ese resultado fue levemente compensado por el mayor avance en proyectos de construcción de viviendas de interés social y para ingresos medios, así como de edificios para oficinas, naves industriales y plazas comerciales.
En cuanto a la construcción con destino público, la caída fue del 12,5 %, determinada principalmente por el menor avance, respecto al mismo mes del año anterior, en obras de generación eléctrica, acueductos y alcantarillados, así como en los proyectos a cargo del Programa de Integración Fronteriza.
¿Qué está pasando?
Guillermo Carazo, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica, explicó que se ha observado cierto temor e incertidumbre relacionados con el tipo de cambio del dólar respecto al colón y otras variables macroeconómicas, así como por el pronto inicio del ciclo electoral.
“Esto puede estar disminuyendo la inversión para el desarrollo de bodegas y locales comerciales. En el tema residencial, además, cada vez es más difícil obtener cartas de disponibilidad de agua por parte del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, y esto está provocando que disminuyan los desarrollos residenciales en la Gran Área Metropolitana (GAM), principalmente en San José, aunque también en otros cantones como Escazú, Santa Ana, Curridabat, Tres Ríos y Montes de Oca”, detalló.
En el caso de las obras con destino público, Carazo confirmó que se han desarrollado menos proyectos de generación eléctrica, acueductos y alcantarillados, lo que también influye en la caída del 12,5 %.
Urgen mejoras
Según Carazo, a pesar de que el país se encuentra en el último año de una administración, es importante fomentar el desarrollo de obras públicas, ya que urgen mejoras en la infraestructura vial.
“Vemos cada vez más congestionamiento vial por el crecimiento de la flotilla, y eso tiene que venir acompañado de mejoras al transporte público”, aseguró.
También señaló que Costa Rica requiere mayor construcción de acueductos y alcantarillados para poder contar con disponibilidad de agua, ya que esto repercute en una disminución de construcciones en áreas de producción, oficinas, comercio, zonas francas y bodegas, así como a nivel residencial.
“Realmente necesitamos tener ese auge del sector constructivo privado, que también está cayendo, y para eso se requiere contar con las facilidades que el Estado, mediante planes reguladores y cartas de disponibilidad de agua, debería brindar”, agregó.
En marzo pasado, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) pidió aumentar la inversión en infraestructura pública y respaldó un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que recomendó lo mismo a Costa Rica.
Según la CCC, la escasez de inversión afecta la competitividad del país, limitando su capacidad de crecimiento y desarrollo.
El sector construcción fue uno de los tres que registraron caídas en términos interanuales en marzo, según los datos del Banco Central.
El sector agropecuario acumuló cinco meses de disminuciones en su producción, y en marzo su variación fue de -2,9 %.
Por su parte, la actividad de hoteles y restaurantes experimentó una caída del 0,2 %, debido principalmente a la menor llegada de turistas al país por vía aérea (-3,0 %).
Estos resultados incidieron en un bajo crecimiento del régimen definitivo, el cual fue de un 1,4 %, la cifra más baja desde septiembre de 2022.
La producción nacional creció un 3,6 % interanualmente en marzo, pero desaceleró por cuarto mes consecutivo.