En un contexto regional de recuperación económica moderada, Costa Rica logró consolidarse como un imán para la inversión extranjera directa (IED) en 2024, al duplicar el ritmo de crecimiento promedio en relación con el resto de América Latina y el Caribe.
Mientras la región en su conjunto registró un incremento del 7,1% en la llegada de capital extranjero respecto a 2023, el país alcanzó un aumento del 13%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La inversión total que ingresó a Costa Rica superó los $4.321 millones.
El secretario general de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, explicó que este crecimiento estuvo impulsado, principalmente, por las empresas transnacionales ya establecidas, que aumentaron la reinversión de sus utilidades.
Sin embargo, advirtió que los aportes de capital fresco siguen estancados, lo cual refleja una persistente debilidad en la atracción de nuevas compañías a la región.
“La mayor parte del crecimiento se explica por reinversión de utilidades, lo que muestra confianza de las firmas que ya operan, pero también evidencia el bajo interés de nuevos actores por instalarse en América Latina y el Caribe”, comentó Salazar.
El comportamiento de Costa Rica resalta en ese contexto, confirmando su posicionamiento como destino atractivo para el capital extranjero, especialmente en sectores como tecnología, manufactura avanzada y servicios empresariales. Este desempeño sostenido no solo fortalece la economía nacional, sino que también evidencia una confianza renovada del sector empresarial global en el país.
2025 tiene panorama complicado
Por otra parte, mjorar el clima de negocios en toda su extensión para que Costa Rica no pierda atractivo a los ojos de los inversionistas es lo único que se puede hacer para evitar o al menos mitigar la caída de la inversión extranjera directa que se registró en el primer trimestre de este año.
Acabar con la apreciación del colón que limita las ganancias de las empresas y hace más caro invertir en el país, reducir los trámites burocráticos, mejorar la infraestructura y logística y aprobar las jornadas 4x3 para habilitar horarios laborales de 12 horas cuatro días a la semana, son algunas de las recomendaciones que hacen exministros de comercio, empresarios y otros analistas.
Y es que la incertidumbre que ha generado la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos y la amenaza de aranceles recíprocos a nivel mundial han generado una reducción del 25 % en la IED para Costa Rica en el primer trimestre del 2025.
Entre enero y marzo de este año, las compañías internacionales invirtieron $921 millones en el país, mientras que en el mismo lapso de 2024, el monto fue de $1.235 millones, según datos oficiales.
“Esto no es una luz roja, pero sí amarilla, y por ello el país no puede quedarse con los brazos cruzados y no atender los factores internos que afectan la inversión. Es por ello que debemos impulsar a gran velocidad un plan para mejorar la competitividad de Costa Rica y así atender el tema del tipo de cambio del dólar, porque cada vez es más caro operar en Costa Rica”, dijo Marco Vinicio Ruiz, exministro de Comercio Exterior.
Por otra parte, Melvin Garita, economista, señaló que “un trimestre no hace verano”; sin embargo, sí se refirió a la necesidad de mejorar el clima de negocios.
“Debemos mantener una inflación controlada, unas finanzas públicas sostenibles, seguridad jurídica y respeto al Estado de derecho, con transiciones políticas pacíficas y previsibles. De cara a las empresas debemos propiciar trámites simples y rápidos para abrirlas y operarlas, hacer la regulación clara, transparente y predecible, implementar incentivos fiscales bien diseñados y sostenibles”, agregó.