Tras un extenso debate de casi cinco horas, una mayoría de 28 diputados aprobaron en primer debate el expediente 23.581, proyecto que busca sacar a Costa Rica de la lista gris de los países no cooperantes en materia fiscal de la Unión Europea (UE).

Los diputados del Frente Amplio (FA) y de la fracción del Gobierno votaron en contra.

El proyecto deja claro que los residentes europeos no podrán utilizar el país para evadir impuestos que deben pagar en sus naciones. Es decir, o pagan allá o pagan aquí.

Este organismo, en febrero de este año, alertó al país de esta situación, aunque varios legisladores recordaron que las alertas vienen desde enero del 2020, cuando el actual presidente Chaves, era ministro de Hacienda de Carlos Alvarado.

Luego de que el Gobierno insistió en presentar un proyecto que incluía además de la salida de la polémica lista, establecer la llamada renta global en el país, la mayoría de los diputados de oposición acordó crear una comisión especial para dictaminar un proyecto que dé solución a este problema.

La iniciativa se dictaminó en agosto pasado y contó con el apoyo de las bancadas del PLN, PUSC, Nueva República y el PLP, mientras que el FA y la fracción del Gobierno se opusieron.

La disyuntiva es que se alega que adicionalmente a la solución que pide la UE, el proyecto hace que los grandes contribuyentes nacionales que hoy tienen que pagar impuestos por las rentas que obtienen en el exterior y que están vinculadas a su actividad económica, ya no pagarían tributos por esa acción.

Ante esto, incluso el ministro de Hacienda Nogui Acosta, amenazó con que el Poder Ejecutivo vete el proyecto si es aprobado de esa forma.

Se presentaron 10 mociones de reiteración por parte del FA para intentar modificar este aspecto, pero todas fueron rechazadas.

Quienes se oponen insisten que ese cambio no es parte de lo que pidió la UE.

El diputado del FA Jonathan Acuña insistió en que la UE puso a Costa Rica en esa lista porque el país da el chance que vengan europeos, se inscriban como contribuyentes aquí, realicen inversiones en Europa, no pagan impuestos, porque no son contribuyentes allá, pero tampoco pagan impuestos en Costa Rica porque no se cobran rentas pasivas extraterritoriales.

El jefe de fracción del Partido Liberal Progresista (PLP) Eli Feinzaig señaló que en el proyecto del Gobierno se quisiera meter “varios goles” que no eran pedidos por la UE, como la renta global.

“La ley del impuesto de la renta es muy clara, y establece que el sistema de renta en Costa Rica es territorial y eso quiere decir que se gravan únicamente las rentas generadas en territorio nacional”

Feinzaig agregó que han surgido otras interpretaciones, como la que hizo la Sala I, pero que los diputados quienes son los que establecen las leyes, no están obligados a adoptar esas “interpretaciones extrañas”.

Recordó que Hacienda ni siquiera tiene la capacidad de fiscalizar correctamente las rentas que se generan en el país, sumado a un enorme problema de evasión fiscal.

“Entonces ahora queremos poner a Hacienda para que persiga ingresos generados por costarricenses en Bélgica, Estados Unidos o Timbuktu porque eso es lo que se trata con esto”, comentó.

Feinzaig insistió que no buscan defender a ninguna empresa, sino luchar contra la voracidad fiscal del Ministerio de Hacienda.

Luego, el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) Óscar Izquierdo señaló que su bancada no busca defender ninguna empresa para que no pague impuestos.

Propuso que una vez aprobado este proyecto se cree una comisión especial que analice y proponga cambios para el sistema de renta territorial de Hacienda.

La iniciativa debe recibir el segundo debate el próximo jueves 7 de setiembre.

¿Qué hace el proyecto aprobado?

•     Cobra de renta a las empresas de “papel” de inversiones pasiva en el exterior.

•     Eliminar la doble no imposición, para que el inversionista pague aquí o allá el impuesto.

•     Impide que Tributación cobre rentas a usuarios e inversionistas nacionales por ganancias en el extranjero.