La Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA) sostuvo este jueves que si Costa Rica acepta una recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de elevar la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que grava a los insumos agropecuarios, se elevaría el costo de los productos agrícolas y se pondría en riesgo el empleo.
En un comunicado, la organización aseguró que al subir los impuestos en la compra de esos productos, muchos agricultores se verían obligados a aumentar los precios para compensar los mayores costos de producción y, como resultado, los consumidores podrían enfrentar costos excesivos, como, por ejemplo, pagar un “monto absurdo” por un kilo de cebolla.
Advirtió que si se acata esa recomendación, Costa Rica también pondría en riesgo más de 100.000 puestos de trabajo directos, sin contar el impacto sobre los empleos indirectos del sector agropecuario, el mayor empleador en las zonas rurales del país.
“El Gobierno debe preocuparse por fomentar políticas públicas que permitan fortalecer la agricultura nacional y dar herramientas en diversas áreas como pueden ser créditos especiales al sector, productos agroquímicos que ayuden a controlar los problemas en el campo, acceso a tecnología de punta para aumentar la eficiencia, asistencia en el campo, en fin, diversas medidas que busquen que la agricultura costarricense sea mejor, sea rentable y atractiva para los agricultores. Recordemos que ellos son los que aseguran nuestra alimentación, son generadores de empleo y aportan enormemente a la economía del país, mencionó, Jorge Cartín, director de ASA.
En 2018, algunos agroquímicos fueron incluidos dentro la Canasta Básica Tributaria, por medio de una reforma fiscal, que estableció que esos productos solo pagarían la tarifa reducida del 1% del IVA y no la tarifa general del 13% que se cancela al comprar otros bienes y servicios en el país.
La OCDE sugirió el año anterior la eliminación de las subvenciones a los pesticidas, tras argumentar que esas exenciones y descuentos han ocasionado una pérdida significativa de ingresos para el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, en un foro organizado en 2018 por la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Costa Rica (UCR), expertos aseguraron que gravar la canasta básica agropecuaria con el 1% del IVA beneficia a ese sector y protege a los productores nacionales ante la competencia de bienes importados.
“Si esta medida se llega a implementar, provocaría, además, la afectación en la rentabilidad para los agricultores, desventaja de productos agrícolas similares en relación con las importaciones de países vecinos, y el sector agroexportador y agroindustrial perdería competitividad internacionalmente”, concluyó Cartín.