En un evento sin precedentes, Costa Rica firmó un convenio comercial ecológico con Suiza, Islandia y Nueva Zelanda a fin de desarrollar instrumentos que permitan combatir los efectos del cambio climático a través de la promoción de una economía amigable con el ambiente.

A través del denominado "Acuerdo sobre Cambio Climático, Comercio y Sostenibilidad (ACCTS, por sus siglas en inglés), se busca que las naciones signatarias accedan a tecnologías que permitan favorecer procesos de producción no contaminantes, incluyendo la reducción de subsidios a combustibles fósiles.

Así también, otra de las acciones consiste en la entrada libre de impuestos para 300 productos ambientales entre dichas naciones, con lo cual se pretende reducir el costo de acceso a tecnologías ecológicas y productos libres de contaminantes.

"Este acuerdo generará nuevos compromisos comerciales y de alta calidad, que contribuirán significativamente a combatir el cambio climático, así como la pérdida de biodiversidad, la contaminación y otros desafíos ambientales graves”, manifestaron representantes de los cuatro países en una declaración conjunta publicada este lunes.

Compromisos para liberar regulaciones al comercio de servicios ambientales, así como también promover el eco-etiquetado voluntario en el sector empresarial, a fin de proveer valor agregado a sus productos y servicios, así como brindar información veraz a los consumidores, también se incluyen en el documento final, antecedido por 15 rondas de negociación.

“Costa Rica está alcanzando un acuerdo único en su clase y pionero en la historia, construido con profesionalismo, valentía y dedicación, junto a países que son socios estratégicos y que comparten con nosotros una visión sobre la urgencia impostergable de traducir muchos compromisos políticos existentes en acciones concretas para contener el cambio climático y recobrar la armonía con el planeta", manifestó Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior.

Por su parte, Franz Tattenbach, ministro de Ambiente, dijo que dicho acuerdo complementa distintas iniciativas actuales de la política del país en materia ecológica, como las de agropaisajes sostenibles y de exportación de productos libres de deforestación.

Como es usual en este tipo de tratados internacionales, el mismo debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa, previo a un proceso de revisión legal y firma.