El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, le ve viabilidad política a la agenda de los cinco proyectos de ley relacionados con impuestos y reformas tributarias que el Poder Ejecutivo presentó al Congreso, a pesar del fuerte rechazo de todas las bancadas legislativas de oposición.
Y aunque diputados de las cinco fracciones opositoras le han dicho, una y otra vez, al Gobierno “con nosotros no cuenten”, Acosta sostiene que la agenda no nació muerta.
El jerarca, quien ha estado en el ojo del huracán, junto con el presidente de la República, Rodrigo Chaves, niega que el Gobierno haya cometido un error político por presentar las iniciativas de ley sin antes socializarlas con la oposición, como lo ha asegurado la jefa del oficialismo en el Parlamento, Pilar Cisneros.
En su criterio, las reacciones adversas de las fracciones de los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Nueva República (PNR), Frente Amplio (FA) y Liberal Progresista (PLP) son “eminentemente políticas” e insiste en que en los textos no se incluyen nuevos impuestos o aumentos de tributos vigentes.
Acosta se refirió a las críticas que ha despertado la presentación de los proyectos de parte de distintos sectores políticos y empresariales que le recuerdan a Chaves que durante su compaña política prometió que no metería más impuestos.
¿Viabilidad?
A pesar del fuerte mensaje de la oposición al Ejecutivo, Acosta sostiene que la agenda de proyectos de ley propuestos tiene viabilidad política en la Asamblea Legislativa.
Yo creo que, a diferencia de todas las reformas fiscales que se han planteado, esta tiene dos características importantes. Estamos en una buena condición fiscal, no es un entorno para tener una discusión desesperada, en donde el gobierno de turno se esfuerza terriblemente por ver cómo la pasa y recauda lo más que pueda. Esta no tiene esa connotación. Y lo segundo es que hoy tenemos un sistema muy injusto, muy desigual, que trata diferente a las personas, que trata diferente a los asalariados y a las personas con actividades lucrativas. Pero que, además, es de los pocos cedulares que quedan en el mundo. Eso significa que se pueden separar las rentas: si tiene salario, paga un impuesto, si tiene una actividad lucrativa, paga otro impuesto, si tiene alquileres, paga otro impuesto. Cuando usted lo integra debería de pagar más (renta global).
–¿Qué le hace pensar que no nació muerta esa agenda?
-Tres elementos fundamentales. Por un lado, el cambio en el Impuesto sobre la Renta lo que busca es hacer más justo, más equitativo y más progresivo el pago de este impuesto. La discusión no es recaudatoria, es sobre cuál es el tipo de sistema tributario que queremos. Lo segundo es que lleva aparejado una reforma al Código de Normas y Procedimientos Tributarios que busca que el sistema tenga más herramientas para cobrar. Y, por último, lo que queremos es especializar la gestión de la deuda.
-Pero, de 6 bancadas en el Congreso, 5 ya rechazaron los proyectos y han dicho “con nosotros no cuenten”. ¿No es suficiente para pensar que, desde el punto de vista de viabilidad política, esa agenda nació muerta?
-No. Primero, porque no es un único proyecto. Podemos dedicarle tiempo al que crean que podamos convenir y que es más importante. Creo que todos están de acuerdo en luchar contra la evasión. Podemos empezar con la reforma al Código de Normas y Procedimientos Tributarios. Podemos, después, seguir con el tema de hacer más justo el sistema. Pero no podemos seguir en la forma en la que estamos hoy.
¿Errores?
-¿El Gobierno no midió antes el tipo de reacciones adversas que iban a generar esos proyectos de ley?
Creo que aquí hay un problema de fondo. Es un problema político: decir que no, sin saber lo que traen. Decir que no y tratar de endilgarle a estas propuesta un afán recaudatorio. Y ahí es donde yo creo que lo importante es que discutamos. Queremos una discusión amplia, profunda y enfocada en lo que queremos: hacer más justo el sistema tributario, darle más herramientas al Ministerio de Hacienda y a Tributación para poder acometer contra la evasión y la elusión fiscal.
-¿Por qué no socializaron antes con los diputados estos proyectos de ley?
-Desde el inicio de la administración, dijimos que no íbamos a poner más impuestos. Le dijimos a la gente: estamos trabajando hacia renta global, le dijimos a la gente que trabajamos con el Fondo Monetario Internacional un proyecto de ley, se lo mostramos a las personas, les dijimos hacia dónde íbamos, hicimos una presentación a todos y lo llevamos a la Asamblea Legislativa. El proceso de socialización y de discusión se da en la Asamblea Legislativa.
-La propia jefa de la bancada oficialista, Pilar Cisneros, aseguró que fue un error del Gobierno no haber socializado los proyectos.
-Respeto muchísimo la posición de doña Pilar, creo que ella tiene un año en el cual ha hecho una labor encomiable. Pero nosotros creemos que sí era un momento oportuno porque todavía quedan tres años de gobierno y podemos tener una conversación franca y sincera con la Asamblea. La pregunta es si nosotros debimos haberlos dejado al final y desatendernos de lo que iba a pasar, porque si uno ve las diferentes administraciones han tratado de hacer reformas al final. ¿Por qué? Porque son recaudatorias. No queremos plantearla al final como para llegar y decir: ahí les dejo.
-Pero don Nogui, aunque usted diga lo contrario, algo tiene que haber fallado porque vea las reacciones generadas. ¿En qué fallaron?
No. Conociendo la dinámica política ¿Qué hicieron esos partidos? Tomaron una posición eminentemente política, ni siquiera habían leído esos proyectos. Y es una posición muy normal: decir que no. Yo lo que me pregunto es cuando los revisen, cuando vean, cuando vayamos a la Asamblea a explicarlos. Habrá que ver qué tan de acuerdo están en hacer nuestro sistema más justo o no.
-Pero, ¿por qué no se consideró ni siquiera conversarlos con los jefes de las fracciones?
¿Más impuestos?
-Ustedes han insistido en que no son más impuestos, pero los diputados, incluso como Eliécer Feinzaig, que también es economista, sostienen lo contrario. Incluso, de algunas reformas planteadas derivarían nuevas cargas tributarias.
-No.
-¿Cómo no? Si se elimina, por ejemplo, la exoneración del IVA a las sillas de ruedas, automáticamente a esa actividad se le pone a tributar en una carga mayor.
-Eso es un proyecto aparte. Hay una discusión aparte. Pero la propuesta del cambio al Impuesto sobre la Renta es aparte. Hicimos una propuesta de cinco proyectos con cinco discusiones diferentes.
-Otro ejemplo. Se propone gravar con un 30% del Impuesto sobre la Renta a las pymes, que ahora pagan a partir de una tabla escalonada que va del 5% al 20%.
Hay que tener claros los escenarios. Número uno: dos de cada tres pymes declaran cero renta, así que es irrelevante la tasa que se ponga. No estamos eliminando el régimen simplificado. No está cambiando nada. Además, para las nuevas pymes se mantiene la posibilidad de que en el primer año no paguen renta, que en el segundo paguen el 50% y que en el tercero paguen el 75%. La tendencia dice que muchas microempresas duran tres años, nunca van a tributar. Si crecen, se mantienen y son boyantes, van a tener que contribuir igual que todos.
-En el impuesto sobre la renta a las personas físicas están agregando un nuevo tramo, el que va entre 25% y 30%.
-Hay que entender que tenemos que equilibrar. Estamos subiendo el mínimo exento para los grupos que tienen menos ingresos y estamos creando un tramo más para los que tienen más ingresos.
-¿Y al eliminar exoneraciones no se están generando cargas tributarias?
-“Aquellas actividades que hoy utilizan una exoneración pueden deducir eso del IVA que cobran. Y eso da trazabilidad. Los hospitales van a decir: yo pagué el 2% por esa cama y lo deduzco del 4% que le cobro a la persona que llega al hospital. Y si lo que decimos es okey, dejemos las sillas de ruedas, dejemos las muletas, pero no se vale que los rayos equis queden ahí, ni las camas de hospital.”
-¿Y con los tiquetes aéreos no se golpea al turismo?
-Eso no se está aplicando ni tampoco se va a aplicar. El IVA es un impuesto para consumo local. Si el tiquete lo están comprando en Perú, en Europa, en Nueva York, yo no puedo aplicarle un impuesto en Costa Rica.
-¿Por qué quieren más poderes para Tributación?
-Hace un par de días cerramos un par de hoteles. Debimos haberlo hecho desde 2016. Seis años duramos para aplicar una sanción y tenemos casos que tienen años. La capacidad de elusión y evasión es grande, sin esas herramientas es poco lo que podemos hacer. No podemos seguir teniendo ese tipo de herramientas.
-¿Eso justifica prescindir de una intervención judicial y secuestrar documentos?
-Estamos hablando de fraude, no estamos hablando de que una persona fue omisa. Estamos planteando que la prescripción pase de cuatro a diez a 10 años cuando hay un indicio de fraude. Hoy ya el Código Penal lo establece.