El gasto total y corriente del Gobierno no podrá crecer más de un 3,75% el próximo año, según lo establece la regla fiscal para el presupuesto nacional de 2025.
La regla fiscal es una norma que limita el crecimiento del gasto (corriente y total) creada por la Asamblea Legislativa en 2018 dentro de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Fija las pautas para garantizar la sostenibilidad y estabilidad de las finanzas pública y para ello establece distintos escenarios de gasto que se determinan con base en la relación deuda/PIB.
La relación deuda/PIB proyectada para 2025 es del 60%. Y esto significa que el crecimiento del gasto total y corriente del Gobierno no podrá sobrepasar el 65% del promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, reconoció este viernes que la relación deuda/PIB no bajará del 60% el próximo año.
“Cuando estemos por debajo del 60% liberamos el gasto de capital. Liberar gasto de capital es mejor infraestructura, más infraestructura, pero particularmente es mejor productividad para el país. Nuestro objetivo se mantiene, lo que pasa es que ya no sería en 2025, sino que lo estamos viendo en 2026 estar por debajo del 60% de la relación deuda/PIB”, dijo.
Las declaraciones las brindó en una conferencia de prensa después de entregar a la Asamblea Legislativa el proyecto de ley de presupuesto ordinario y extraordinario de la República para 2025, por un monto de ¢12,4 billones.