A nueve meses desde su inscripción ante el Ministerio de Hacienda como proveedor de servicios transfronterizos, Airbnb ha recaudado y remitido más de $2.8 millones en impuestos sobre el valor añadido (IVA) en Costa Rica.
Esto, porque desde junio de 2023, Airbnb aplica un 13% de IVA sobre su tarifa de servicio, siendo la única plataforma en su sector que paga impuestos en el país.
Este monto representa un paso significativo hacia la formalización de la economía digital, consolidando a Airbnb como la primera plataforma extranjera en cumplir con las normativas fiscales locales en su sector.
Esta formalización no solo representa un beneficio para el fisco costarricense, sino también para los más de 5 mil anfitriones que ahora forman parte del sistema económico formal, en un contexto de creciente demanda turística.
Estos anfitriones están registrados en Hacienda bajo la categoría de alquiler de inmuebles por periodos inferiores a un mes, lo que les ha permitido formalizar su actividad y acceder a oportunidades de ingresos adicionales.
“La inclusión de Airbnb en el registro fiscal es un avance importante para el sector de hospedaje no tradicional en Costa Rica. El 90% de los anfitriones son pequeños emprendedores, muchos de ellos mujeres y jubilados, quienes ahora pueden cumplir con sus obligaciones fiscales de manera formal”, afirmó Joaquín Jiménez, presidente de la Asociación de Prestadores de Hospedajes no Tradicional (ASOHOST).
Jiménez destacó que esta formalización también fortalece las finanzas públicas al garantizar que cada anfitrión reporte su carga tributaria.
Desde la perspectiva de los consumidores, Juan Ricardo Fernández, presidente de la Asociación de Consumidores Libres, resaltó que la inscripción de Airbnb ante Hacienda ha eliminado el cobro doble de IVA, lo que representa un ahorro para los usuarios.
“Antes, el IVA se cobraba tanto por parte de la plataforma como por el banco. Ahora, con este registro, se ha resuelto ese problema”, explicó Fernández.
Además, la formalización de Airbnb ha ampliado las opciones de hospedaje disponibles en el mercado, promoviendo una mayor competitividad en precios y servicios.
“El incremento de opciones de alojamiento siempre beneficia a los consumidores al ofrecerles la posibilidad de elegir entre diversas alternativas y precios, añadió Fernández.
Por su parte, Rudolf Lücke, viceministro de Ingresos del Ministerio de Hacienda explicó que "el establecimiento del impuesto al valor agregado a las plataformas trasfronterizas se ha venido realizando desde finales del 2020 de forma paulatina, coordinando con las entidades financieras, para determinar cuáles de estas tienen una mayor representatividad en el volumen de transacciones a lo largo del tiempo”.
En el caso de las empresas que ofrecen intermediación para servicios de hospedaje, se da una situación particular, pues al ser un intermediario, este esquema podría generar un cobro duplicado del IVA, o bien el cobro de un servicio que no habría sido consumido en Costa Rica, enfatizó el representante de la cartera.
“Con el fin de evitar una afectación al consumidor final, se ha puesto a disposición de las plataformas no domiciliadas en Costa Rica, como Airbnb, Expedia y Booking, la posibilidad de realizar una inscripción que le permita declarar el IVA correspondiente a las comisiones que ganan por sus operaciones en el país. Sin embargo, únicamente Airbnb se ha presentado a la Administración Tributaria costarricense para cumplir con sus obligaciones, las otras no se han acercado”, detalló Rudolf.
Costa Rica se posiciona como uno de los primeros países de Latinoamérica, y el primero de Centroamérica, en firmar el Convenio Multilateral sobre Intercambio de Información en Materia Tributaria para plataformas digitales y la economía colaborativa.