El Ministerio de Hacienda descartó aplicar reducciones en el valor fiscal de los vehículos nuevos cuyos propietarios actualmente reclaman que el pago en el impuesto a la propiedad les aumentó en el marchamo 2025 respecto a lo que cancelaron esas unidades cuando ingresaron a Costa Rica.
Hasta el 19 de noviembre, Hacienda reportaba 4.320 solicitudes de revisión en el valor fiscal de vehículos, que se utiliza como base para el cálculo del impuesto a la propiedad de cada automotor. En los carros, este rubro constituye el componente más relevante dentro del costo del marchamo.
Rudolf Lücke, viceministro de Ingresos de Hacienda, afirmó que parte de estos reclamos se debe a casos de vehículos nuevos adquiridos en agencias, cuyos valores fiscales aumentaron, y en consecuencia, también lo hizo el impuesto a la propiedad.
No obstante, aclaró que estos reclamos no proceden, ya que el aumento responde a un cambio en la base de cálculo del impuesto, basado en la Ley de modificación al impuesto sobre la propiedad de vehículos automotores, embarcaciones y aeronaves (N°. 10390), que entró en vigor en 2023 y cuya redacción estuvo a cargo de los diputados.
Esta normativa modificó la forma en la que se establece la base imponible. El Ministerio indicó que, al importar vehículos nuevos, su valor fiscal se calcula con base en el costo del vehículo en el extranjero, más el monto correspondiente al seguro y flete de importación, conocido como valor CIF (costo, seguro y flete, en español). Este monto es asumido por los importadores, que suelen ser agencias de vehículos.
Una vez nacionalizada la unidad y pagado el impuesto a la propiedad por primera vez, pasa a formar parte de la flota circulante, aunque no se haya vendido. Para los automotores que pertenecen a la categoría de flota circulante, el valor fiscal se determina entre el precio de compra o el valor del contrato registrado en el Registro Nacional.
Por ejemplo, si una agencia importa un vehículo nuevo, esta paga el impuesto a la propiedad con base en el valor CIF. Sin embargo, cuando una persona adquiere ese vehículo en la agencia, pagará el impuesto del siguiente marchamo basado en el precio de venta, que generalmente es mayor, ya que incluye márgenes de ganancia y el impuesto al valor agregado (IVA).
Lücke atribuyó esta situación a la redacción aprobada por los diputados en la nueva ley y aseguró que Hacienda advirtió sobre las implicaciones durante su discusión. “Para los vehículos usados, se hace la comparación entre el valor CIF y el del registro, y se usa el que sea mayor. Pero para los nuevos de primer ingreso, se genera esta situación debido a cómo se redactó la normativa”, afirmó.
Según el viceministro, esta diferencia en el cálculo del impuesto en el momento de importación del vehículo y después cuando pasan a ser parte de la flota circulante seguirá ocurriendo, porque así está establecido en el Artículo 9 de dicha ley, motivo por el cual no aplicarán ninguna rebaja en el valor del tributo.
“Si nosotros dejamos que los vehículos que son flota circulante paguen siempre sobre el valor CIF estaríamos incumpliendo la ley. Sería ilegal que paguen en ese valor si no les corresponde”, dijo.
Lücke también rechazó que Hacienda interprete la normativa a su conveniencia o determine de manera arbitraria el valor fiscal de los vehículos, ya que este se define automáticamente según el Registro Nacional o el valor CIF.
La reforma aprobada por los diputados en 2023 modificó la fórmula de cálculo del impuesto sobre la propiedad de vehículos, estableciendo una tabla de depreciación para automóviles con un máximo de 15 años, la cual se mantiene fija y presenta una reducción acumulada del 87,10%. Para las motocicletas, el periodo es de 10 años, con una disminución acumulada del 80,13%.
Antes de esta reforma, Tributación aplicaba una fórmula en la que el valor fiscal de cada vehículo se actualizaba según el modelo más reciente de la misma categoría que ingresaba al país. Este sistema provocaba que algunos vehículos, a pesar de su antigüedad, aumentaran su valor fiscal.
El marchamo 2025 salió al cobro el 1.° de noviembre, para 1.879.790 vehículos. Según Hacienda, este año, aproximadamente 1,6 millones de automotores pagarían un monto menor en el rubro del impuesto sobre la propiedad, lo que representa el 85% de la flota vehicular.