El crédito al sector privado total en Costa Rica evolucionó a diciembre del año anterior acorde con el nivel de transacciones en la economía y la meta de inflación.
Y aunque se mantuvo la preferencia de los deudores por operaciones en moneda extranjera, estas experimentaron una desaceleración en los últimos meses del año, en comparación con el dinamismo que mostraron en 2023 y buena parte de 2024.
Según datos recientes del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el crédito al sector privado mostró a finales de 2024 un crecimiento anual de 7,5%. Este resultado fue superior al 6,4% que registró en el mismo periodo de 2023.
Ese aumento fue similar al crecimiento compuesto de la actividad económica y la meta de inflación en el país.
“El crecimiento se observó tanto en moneda nacional como extranjera, pero fue mayor en esta última. Sin embargo, el financiamiento en moneda extranjera evidenció una desaceleración en su ritmo de crecimiento desde setiembre”, señala el BCCR en su Informe de Política Monetaria (IPM) para enero de 2025.
El crédito en colones cerró en diciembre de 2024 con un crecimiento de 6,5%. Este porcentaje es superior al 4,6% que experimentó en diciembre de 2023.
En el caso del crédito en dólares, este registró un crecimiento de 9,8% en diciembre del año pasado, un resultado menor al que mostró al cerrar 2023 cuando estuvo en una tasa en torno al 11%.
De acuerdo con el BCCR, si se ignora el riesgo cambiario, la mayor demanda de crédito en dólares fue incentivada por el encarecimiento relativo del financiamiento en colones.
El comportamiento de las tasas activas en colones y en dólares (las que se pagan por créditos), así como la evolución de las expectativas de variación cambiaria, condujo a que el costo en exceso por endeudarse en colones fuera positivo y se ubicara en 163 puntos base (p.b.) como promedio para 2024.
Riesgo cambiario
Según el informe, como resultado del mayor dinamismo del crédito en moneda extranjera, su participación relativa dentro del total ascendió a 32,5% al término de 2024.
Este resultado está 0,7 puntos porcentuales (p.p.) por encima de lo observado un año atrás y aumenta la exposición del sistema financiero al riesgo cambiario, especialmente si el crédito se concede a personas con exposición cambiaria.
Según el Reglamento sobre Administración Integral de Riesgos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Acuerdo Sugef 2-10), a partir de enero de 2023 el deudor de un crédito en moneda extranjera califica como “sin exposición a riesgo cambiario” si dispone de una cobertura natural o financiera contra ese riesgo, que debe cubrir al menos el 100% del servicio del crédito.
La cobertura natural ocurre cuando el deudor tiene un flujo regular de ingresos en la misma moneda de la operación en tanto que la financiera ocurre si dispone de un derivado financiero para cubrirla.
El Banco Central llama la atención que la proporción del crédito en moneda extranjera otorgado a deudores con exposición cambiaria aumentó 8,2 p.p. en los doce meses terminados en noviembre de 2024. Pasó de 58,4% en noviembre de 2023 a 66,6% en igual mes de 2024.
Uso y morosidad
Si se toma en consideración las fuentes y los usos de recursos, en 2024 el crédito en moneda extranjera fue atendido con fondos provenientes de la captación del público y la reducción de activos externos.
Mientras que en colones, aunque la principal fuente fue el incremento en la captación, también contribuyó la reducción de la tenencia de títulos fiscales por parte de los intermediarios financieros.
Los datos del Banco Central mencionan que por actividad económica, cerca del 86% del crédito se concentró en consumo, vivienda, servicios y comercio. Esto también aumenta la exposición del sistema financiero y limita el financiamiento a otras actividades.
En octubre de 2024, el crédito en colones se distribuyó en estas actividades de esta forma:
- Consumo (43,5%).
- Vivienda (28,8%).
En dólares fue así:
- Servicios (27,0%).
- Vivienda,(24,0%).
- Comercio (13,8%).
A noviembre de 2024, la morosidad de la cartera crediticia del Sistema Financiero Nacional (SFN) aumentó en comparación con igual mes del año previo.
El indicador de morosidad mayor a 90 días y en cobro judicial se ubicó en 2,1%, un resultado mayor al 1,9% que registró en noviembre de 2023.
No obstante, el indicador de mora amplia del Sistema Bancario Nacional (que incluye la mora regulatoria, los créditos liquidados y los bienes recuperados) se mantuvo relativamente estable en 2024 y se ubicó en promedio en 11,5%.