El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoce solidez económica costarricense y su capacidad de adaptación. El Directorio Ejecutivo del FMI concluyó la Consulta del Artículo IV correspondiente al 2025, destacándose el “progreso económico notable” costarricense, el cual es sustentado por sólidos fundamentos macroeconómicos, políticas prudentes y marcos institucionales robustos. Para este organismo los principales indicadores macro muestran un desempeño saludable: un crecimiento económico promedio anual del 5% desde 2021, una inflación que converge a su meta, una deuda pública que ha disminuido por debajo del 60% del PIB y reservas internacionales en máximos históricos.
Poco a poco, Costa Rica se convierte en un ejemplo de responsabilidad fiscal y transformación productiva. La recuperación económica no es resultado del azar, sino de un esfuerzo colectivo por mantener políticas fiscales responsables, un manejo monetario previsible y reformas estructurales clave, como las emprendidas a la luz del proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. El reconocimiento del FMI a estas políticas ratifica que el país avanza en la dirección correcta y que el trabajo realizado por las autoridades, sector privado y ciudadanía comienza a rendir frutos.
Continuar por este camino es vital para proteger el bienestar presente y futuro de los costarricenses. Las proyecciones del FMI apuntan a una consolidación fiscal sostenida, una inflación bajo control y un crecimiento cercano al potencial. Estos logros, sin embargo, no deben dar paso a la complacencia. El contexto internacional sigue siendo desafiante y obliga a redoblar esfuerzos en áreas clave como empleo público, equidad tributaria, eficiencia del gasto y modernización de la infraestructura.
“El reconocimiento del FMI nos motiva a mantener la mirada hacia adelante. Hemos avanzado en recuperar la estabilidad macroeconómica, sin embargo, no podemos bajar la guardia. Nuestro compromiso es claro: mantener una política económica responsable, enfocada en el largo plazo, que vea más allá de un horizonte de cuatro años, que combine disciplina fiscal con inversión productiva y desarrollo inclusivo. Costa Rica ya demostró que es posible implementar políticas responsables y efectivas. Ahora el reto es consolidar instituciones más sólidas, transparentes y capaces de responder a las necesidades de nuestra población.” manifestó Nogui Acosta Jaén, ministro de Hacienda.