El Ministerio de Hacienda siempre tuvo sobre la mesa dos opciones para migrar los datos tributarios de los costarricenses del sistema actual (ATV) al nuevo (TRIBU-CR). Sin embargo, se decantó por una de ellas porque era más expedita y más sencilla de implementar.
Además, tras hacer los anuncios oficiales de la suspensión temporal de los sistemas por 16 días, ningún grupo organizado presentó queja alguna. Esto le dio al Ministerio de Hacienda vía libre para anunciar la estrategia que utilizaría.
De esta forma, los sistemas se deshabilitarían a las 11: 45 p.m. del pasado viernes 18 de junio y hasta el domingo 3 de agosto. A partir del lunes 4 iba a entrar en funcionamiento el nuevo sistema TRIBU-CR.
Sin embargo, el mismo día que se iban a congelar los sistemas, Hacienda recibió la orden judicial de parar, es decir, de no deshabilitarlos. Esto como respuesta a una medida cautelar solicitada por la diputada independiente, Johanna Obando.
Debido a ese proceso judicial, la migración no se ha empezado a hacer y es posible que la fecha del 4 de agosto sea pospuesta.
De forma preliminar se sabe que el Tribunal Contencioso le está pidiendo a Hacienda utilizar algún mecanismo que no implique la desconexión de los sistemas por 16 días.
Existe otra forma
En una entrevista con este medio, el director general de Tributación, Mario Ramos, explicó que había dos formas de hacer la migración.
La primera de ellas es a través de una migración integral, que era la que ellos pretendían. Esto implica programar en el calendario el apagado de un sistema, hacer el traslado completo de toda la información de los contribuyentes y el posterior encendido de la nueva plataforma.
La segunda opción se llama migración incremental. Bajo esta lógica todos los sistemas operarían al mismo tiempo (el actual y el nuevo) mientras la migración de la información se va haciendo por bloques. En este caso también se establece un corte, para finalizar el traslado. Esta metodología obliga a hacer posibles correcciones en la nueva información.
“En el caso de nosotros podría implicar miles de movimientos en periodos prescritos y no prescritos”, señaló Ramos sobre esta segunda metodología.
“Es el camino más lejano, más complicado que puedes tomar”, indicó Ramos en entrevista con este medio.
“Entonces, para las personas que llenas de odio me dicen: ‘¿Pero ustedes no valoraron esta posibilidad?’. Ay, pero por supuesto que la valoramos, pero es la peor de todas”, indicó.
Segunda metodología se convierte en posibilidad
Ramos indicó que en este momento la migración incremental “se está convirtiendo en una posibilidad”. Es decir, empezarían a hacer la migración por bloques sin apagar los sistemas. Esto llevaría más tiempo, por lo que habría que cambiar el cronograma anunciado.
Cuando se le cuestionó por qué no utilizar esta metodología desde el inicio, Ramos insistió en que es la peor opción. Además, indicó que se avisó con tiempo y señaló que las personas tienen la obligación de siempre estar al día con Hacienda, por lo que desde su punto de vista no es de recibo que se quiera intentar hacer ver que en ese plazo las personas cumplirían con sus obligaciones.
Por otro lado, Ramos indicó que debido al anuncio que ellos hicieron (sobre el traslado a la nueva plataforma) cerca de 300.000 contribuyentes hicieron modificaciones en sus declaraciones. Esto como una forma de pasarse a la nueva plataforma solo con los datos buenos. Como ejemplo puso a las personas que, antes de mudarse de casa, desechan lo que no se van a llevar.
“Si usted no se había puesto al día en Hacienda en 10 años o en tres, no lo iba a hacer en esos 16 días”, añadió el director de Tributación.
“Todavía no tenemos humo blanco”
Ramos dijo este martes 22 de julio que “todavía no tenemos humo blanco”. El equipo legal de Hacienda aún trabaja en la respuesta que va a entregar al Tribunal Contencioso (tienen tiempo hasta este miércoles), como descargo por la suspensión del viernes pasado.
Por otro lado, los equipos técnicos de informática analizan la posible estrategia que seguirían luego de que se cayera la que iba a iniciar la semana anterior.
“Ninguna organización a mi me mandó diciéndome (por escrito): ‘Mire, es que esos 16 días son muchos’, porque la gente entendió claramente que lo que iba a haber era un congelamiento de la consulta, no un ocultamiento”, añadió el director de Tributación.