La caída de los flujos de inversión extranjera en Costa Rica podría tener un efecto inmediato en el tipo de cambio, coincidieron varios especialistas.
Durante 2025, el precio del dólar se ha mantenido en el rango máximo de ¢510 en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex). Este miércoles la divisa cerró en ¢503,85.
Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), explicó que los aranceles establecidos por la administración de Donald Trump y la restricción de capitales externos generarían un choque negativo que reduce la disponibilidad de divisas y presiona al mercado cambiario al alza del tipo de cambio.
“Es predecible que haya una depreciación moderada del tipo de cambio entre este año y el que viene como consecuencia de estos efectos, además de la caída en la llegada de turistas por razones internas”, estimó Cubero.
Para Cubero, esta combinación de factores empujará el dólar hacia arriba por la reducción en la entrada de divisas.
Por su parte, el economista Daniel Ortíz explicó que la inversión extranjera incide en el mercado cambiario de dos maneras: mediante el ingreso de dólares por flujos de capital y por su influencia en la generación de empleos y exportaciones.
De ahí que los cambios hacia la baja en los flujos de la inversión ponen presión para que el precio del dólar tenga una tendencia al alza debido a la reducción de la oferta de divisas.
A su vez, el economista José Luis Arce consideró que la incertidumbre generada por los aranceles globales impuestos por EE. UU. podría crear una expectativa más fuerte que eleve el valor de la divisa.
Los efectos reales, agregó, se sienten en la reducción de exportaciones y turismo, lo que disminuye la oferta de dólares y encarece el precio de la moneda estadounidense.
Arce cuestionó la forma en que se interpreta el fenómeno en el país: “En Costa Rica hay una mitología sobre el tipo de cambio y las razones que lo mueven. Aquí tenemos un régimen flexible y lo que se puede esperar cuando ocurre algo negativo es que suba, pero dependerá de cuánto se asuste la gente y de la magnitud del shock”.
Según su criterio, en el corto plazo se observará un incremento moderado del tipo de cambio, similar a lo ocurrido en otras crisis globales.
En contraste, el economista Luis Liberman dudó que la caída en la inversión extranjera tenga un impacto decisivo en el dólar.
“Con esta administración del Banco Central lo dudo, porque es un instrumento para mantener la inflación baja. En este mundo tan enredado e incierto, con una apreciación del 20% del colón frente al dólar en los últimos dos años, que pone en desventaja a nuestros exportadores, ¿tiene lógica que se deje el tipo de cambio donde está?”, reclamó Liberman.
Además, criticó la falta de acciones para mejorar la competitividad del país: “No se está haciendo absolutamente nada en infraestructura, energía, educación o cargas sociales. No se gobierna sobre los problemas económicos reales que se van a convertir en problemas sociales”, opinó Liberman.
Laura López, gerente general de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), entidad a cargo de la gestión oficial de la inversión extranjera, aclaró que no es posible calcular el monto de inversión que podría dejar de llegar al país en este contexto, al que calificó como de incertidumbre global. Sin embargo, reconoció que si ingresan menos dólares se podría percibir un efecto en el tipo de cambio.