El avance en Plenario del proyecto de jornadas 4-3, tramitado bajo el expediente 21.182 se ha dado más lento de lo que el oficialismo esperaba.
Aún restan poco menos de 300 mociones de fondo por votar, a las que hay que sumarle sus respectivas revisiones.
Pilar Cisneros, jefa de fracción de Progreso Social Democrático, está resignada al lento y trabado avance, que hará que se vayan a receso el próximo 10 de julio sin terminar de votar las enmiendas.
“Si no hubiéramos roto tantas veces el quórum y si no hubiera una y otra excusa tal vez lo terminamos. Este gobierno quiere que se vote”, señaló la diputada.
Una vez se concluya con la votación de mociones, se entraría a discutir por el fondo antes de votarlo en primer debate. Todo el trámite podría acercarse a la fecha del 31 de julio, cuando terminen las sesiones extraordinarias.
“Si se tiene que tomar todas las extraordinarias, que se tomen, vamos a seguir”, indicó Cisneros, quien dice que el objetivo es que se vote, ya sea favorable o rechazarlo, pero que se salga de una vez por todas del tema.
“Llegará el día de votarlo”, reafirmó la jefa del oficialismo.
Desde el Ejecutivo existía la esperanza de tenerlo listo a mediados de junio, pero eso no fue posible.
A pesar de la gran cantidad de sesiones dedicadas al tema, el avance es atropellado. Este martes en la sesión extraordinaria el quórum se rompió en 10 ocasiones.
A la espera de la 731
Hasta esta mañana se llegó a la votación de la moción 583 de las 855 presentadas. Poco a poco se va llegando al final del trámite.
Las mociones que más atención tienen son la 731 y la 824, que son los textos sustitutivos presentados a la iniciativa. El primero es el de consenso de cuatro fracciones: Progreso, PUSC, Nueva República y Liberal Progresista.
“Espero que la 731 sea antes del receso, ya vamos avanzados. Dependiendo del día y la voluntad, hemos avanzado 70-80 mociones, pero no sé”, indicó Cisneros, sobre el momento en el que se vote esa enmienda.
La diputada confía en tener los votos necesarios para que se apruebe y que sea ese texto el que se discuta por el fondo.
Cisneros también es clara que el proyecto irá a consulta a la Sala Constitucional, lo que atrasaría una posible segunda votación.
“No importa, lo que queremos es que se someta a votación, que vaya a consulta, que la Sala Cuarta decida y vuelva acá”, explicó la jefa oficialista, quien dice que el principal objetivo es que se vote para dar una señal a los potenciales inversionistas.