Construir o remodelar su casa o cualquier obra le saldrá más caro a partir de septiembre, con la aplicación de la tarifa plena del 13% de IVA a los servicios de construcción.
En específico, se trata de los siguientes servicios, siempre y cuando se brinden a proyectos registrados y/o visados por el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA):
De acuerdo con Felipe Bonilla, gerente de Impuestos de Grant Thornton, existe también un listado específico emitido por Hacienda que incluye más de cien servicios que podrían pagar esta tarifa, entre ellos se encuentran:
La reforma tributaria de 2018 definió una gradualidad en el cobro del impuesto, sin embargo, por los efectos de la pandemia se estableció una exoneración hasta 2021, para minimizar los daños en el sector.
A partir del 31 de agosto de este año dejará de regir la tarifa del 8% de IVA y el 1.° de septiembre empezará a cobrarse la tarifa plena del 13%.
Este incremento afectará los costos de los proyectos de construcción y el precio de la vivienda. El impacto directo en el costo final de construir o comprar una casa terminada dependerá de las características de cada obra y de la estructura específica de costos.
Un punto importante es que los materiales para las obras no se incluyen en este aumento.
“El proceso de gradualidad en la aplicación del IVA para los servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil ha permitido al sector conocer con antelación los incrementos en los costos; sin embargo, esto no quiere decir que el aumento esté internalizado en los presupuestos de los hogares o los inversionistas que estén prontos a iniciar sus proyectos”, indicó Carlos Trejos, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC).
De acuerdo con datos de la Cámara, si una familia antes pagaba por concepto de planos y especificaciones, estudios preliminares y otros rubros alrededor de ¢3.000.000, a esto debía sumarle cerca de ¢240.000 del 8% de IVA. Ahora con el aumento al 13% deberá cancelar cerca de un 60% más en el rubro de impuestos: alrededor de ¢390.000.
Otro ejemplo puede ser el de una pareja que desea contratar un servicio de construcción para ampliar su vivienda. La compañía constructora cobra un monto base de ¢10.000.000 por la prestación del servicio.
Asumiendo que se cuenta con la aprobación del CFIA para llevar a cabo el proyecto, si el servicio se presta antes del 1.° de septiembre, el monto que tendrá que desembolsar la pareja es de ¢10.800.000 (¢10.000.000 del costo del servicio y ¢800.000 de IVA).
Por otra parte, si el servicio se contrata posterior al 1.° de septiembre del presente año, el monto que tendría que desembolsar esa pareja sería de ¢11.300.000 (¢10.000.000 del costo del servicio y ¢1.300.000 de IVA), es decir, se tendría un aumento del precio final de ¢500.000 por el efecto del aumento en la tasa del IVA.
Crece el pesimismo
Además del inevitable encarecimiento de las obras, se suma que cada vez más costarricenses son pesimistas sobre comprar casa propia.
En mayo anterior, un 68% de la población considera que estos son malos tiempos para adquirir una vivienda, según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la Universidad de Costa Rica.
“La percepción pesimista del momento actual se ha mantenido alta desde el año 2018. Asimismo, durante este año han disminuido los créditos colocados para construcción, lo cual puede estar asociado a las altas tasas de política monetaria que ha manejado el Banco Central. Puede que los cambios en los precios de los insumos de construcción, que han tendido a bajar, no compensen las altas tasas de interés”, explicó Fernanda Alvarado, coordinadora del ICC.
La cifra rompe con tres trimestres consecutivos donde había bajado levemente el pesimismo respecto a la compra de estos inmuebles.
De febrero a mayo, la cantidad de pesimistas creció poco más de 4 puntos porcentuales.
Por otra parte, al igual que el optimismo de compra baja, también cae la cantidad de proyectos nuevos para uso habitacional: de enero a mayo anterior, el mercado nacional absorbió 1,08 millones de metros cuadrados para este fin, según datos del CFIA.
Esto representa prácticamente el 40% de la totalidad de las nuevas obras desarrolladas en el país.
En estos mismos meses de 2022 se construyeron unos 230.000 metros cuadrados más.
“El pasar el IVA del 8% al 13% implica un incremento en los costos en un 5%, tanto en consultoría como en construcción, la única parte que no estaría aumentando, sería lo referente a materiales de construcción, por lo que el impacto del incremento de los costos es muy fuerte”, comentó Guillermo Carazo, director ejecutivo del CFIA.
Sector pide soluciones
La construcción ha sido una de las actividades más afectadas en por el entorno de tasas de interés al alza y la incertidumbre cambiaria en el país.
El sector ha solicitado a los últimos dos gobiernos que se tomen medidas que favorezcan el acceso de más familias a las viviendas.
Recientemente, la CCC abogó por un entorno con mejores condiciones crediticias: “esto es posible con el comportamiento favorable que ha tenido la inflación en meses recientes, con valores incluso por debajo del rango meta del Banco Central” afirmó el presidente de la CCC.
Además, está sobre la corriente legislativa un proyecto de ley presentado por el partido Liberal Progresista (23.836) el cual pretende reducir la tarifa del IVA en servicios turísticos y de construcción para no paguen esta tarifa completa, si no un monto escalonado de un 4% en el primer año y de un 8% el siguiente.
Tanto la CCC como el CFIA consideran que aprobar este proyecto daría un respiro al leve crecimiento del sector en los últimos años.