Nogui Acosta, jerarca de Hacienda, puede convertirse en el segundo ministro en la historia del país que recibe una moción de censura por parte de la Asamblea Legislativa; esta es la más alta sanción política que se le da a un funcionario de Gobierno.
Ocurre cuando a criterio de los legisladores, los miembros del Gobierno han cometido algún acto ilegal o errores que perjudican los intereses de la población.
En el plenario hay tres mociones de censura contra el ministro impulsadas por las fracciones de oposición.
Hay una del Frente Amplio, en conjunto con Liberación Nacional; otra del PLN con apoyo de dos legisladores del PUSC y otra apoyada por el Liberal Progresista.
Para este martes se espera que los diputados acuerden cuál se va a discutir en plenario. Antes de irse a vacaciones de medio periodo, los legisladores dejaron en firme la discusión para el 18 de julio.
Para los intereses del gobierno es clave que esté presente la mayor cantidad de diputados, pues se necesitarán más votos para lograr la censura. También puede ocurrir un escenario donde se resalten las divisiones internas en las fracciones al momento de votar.
La fracción oficialista y Nueva República no votarán a favor de la iniciativa. La viabilidad para la censura es compleja, ya que debe aprobarse por mayoría absoluta. Es decir, si están presentes los 57 legisladores, se necesitan 38 votos.
Este lunes por la tarde, la Unidad Social Cristiana confirmó que no apoyarán ni la moción del Frente Amplio ni la del Liberal Progresista, por considerarlas mal redactadas.
“La tercera moción vamos a dejarla a la libre, cada diputado votará de acuerdo a su conciencia y a su análisis sobre las actuaciones del señor ministro de Hacienda”, afirmó Alejandro Pacheco, jefe de Fracción del PUSC.
La votación para este caso debe ser pública y la decisión se considerará firme.
¿Qué efectos puede tener la moción de censura?
En términos prácticos, la moción de desconfianza no implica una separación del cargo para los ministros notificados, tampoco sanciones económicas ni cargos legales, es más un castigo moral que aplican los diputados.
Refleja la pérdida de confianza del Poder Legislativo sobre la figura y el correcto desempeño de sus tareas.
“En nuestro ordenamiento no está contemplado que la moción de censura pueda tener efectos significativos pero sí generará una presión política y mediática para que el ministro decida apartarse del cargo”, explicó el analista político Daniel Calvo.
Sin embargo, la posibilidad de que el presidente Chaves destituya a Acosta es limitada, de acuerdo con el especialista, sobre todo por la complejidad de encontrar un sustituto en un gabinete tan cambiante.
Según el reglamento de la Asamblea Legislativa, las peticiones de censura deberán pedirse en forma escrita por uno o varios diputados. El directorio fijará la fecha para discutir la petición; sin embargo, la discusión no podrá efectuarse antes de cinco días ni después de diez, contados a partir del día en que se presentó la iniciativa. El directorio comunicará inmediatamente esa fecha al Ministro correspondiente.
El peso político para el gobierno si censuran al ministro es importante, especialmente por los proyectos que se están discutiendo y que son de interés para el Ejecutivo.
“A partir del 1.° de setiembre ingresa a la corriente legislativa el presupuesto ordinario para 2024, además hay dos comisiones especiales viendo los temas de la salida de Costa Rica de la lista gris de la Unión Europea y del cobro del marchamo, en las que tiene muchísima injerencia el ministro de Hacienda”, aportó Kattia Benavidez, analista legislativa.
¿Por qué quieren censurar al ministro Acosta?
Los partidos de oposición presionan por la censura contra el ministro por varios motivos:
- Su actuación en el “mega caso” de supuesto fraude a Tributación. Los diputados consideraron que se utilizó para ataques políticos contra críticos de la administración actual. Además, generó molestia que Acosta indicara que la denuncia del supuesto mega fraude se tomó de un Tik Tok.
- Manejo de proyectos fiscales presentados en mayo, al asegurar que el objetivo primordial era hacer un sistema más equitativo y negando fines recaudatorios que los diputados estiman sí existen.
- Insinuación de desfinanciar a la Asamblea Legislativa y otras instituciones para destinar el 8% del PIB a la educación.
¿Sería el primer ministro en ser censurado?
La aprobación de mociones de censura no es algo común en la Asamblea Legislativa. El último y único antecedente fue en diciembre de 1995, cuando se aprobó una moción contra el entonces ministro de Seguridad, Juan Diego Castro.
En aquel momento, el jerarca utilizó elementos de la Fuerza Pública para ejercer presión sobre los diputados.
Otro caso similar se dio en la administración pasada, cuando los diputados de Restauración Nacional intentaron censurar a Edgar Mora, entonces ministro de Educación Pública, pero la iniciativa no obtuvo los votos necesarios.