El órgano multilateral ratificó en su Informe Anual sobre Régimen Cambiario y Restricciones Cambiarias de 2022, publicado el pasado 26 de julio, que el país está plenamente bajo esta metodología desde octubre del 2021
En un sistema de flotación cambiaria, el precio del dólar se dicta mediante la oferta y demanda de divisas por parte de los actores económicos de un país, es decir, empresas, familias y el Estado.
La metodología usada en el país se denomina flotación administrada rige desde el 2015 y se le definió así porque el Banco Central de Costa Rica (BCCR) mantiene su potestad de intervenir el mercado cambiario ante movimientos atípicos del precio.
Hasta el 2021, el FMI mantuvo al país bajo la categoría conocida como un arreglo móvil deslizante (crawl-like arrangement, en inglés), lo cual es similar al régimen de minidevaluciones que estuvo vigente formalmente hasta el 13 de octubre de 2006.
En los informes anuales del mercado cambiario, el Fondo hace una revisión de los sistemas usados por las naciones miembros con el objetivo de clasificarlos según su metodología.
Además, informa si hay restricciones en el mercado de compraventa de divisas o al movimiento de capitales. También proporciona información de las operaciones de cambio, controles al comercio internacional y medidas implementadas en el sector financiero por temas prudenciales para la economía o por razones de seguridad nacional.
En el caso costarricense, el documento del Fondo informó de que el país cuenta con disposiciones específicas en temas cambiarios a entidades financieras e inversionistas institucionales.
El economista Daniel Ortiz explicó que, teóricamente, en la flotación cambiaria el precio de la divisa lo impone la oferta y la demanda.
Sin embargo, los bancos centrales intervienen cuando hay volatilidades muy extremas porque tienen efecto en las decisiones de las empresas y las familias, argumentó el especialista.
“La ventaja de no tener un tipo de cambio fijo permite que el Banco Central se concentre en su objetivo principal que es la estabilidad de los precios (inflación)”, dijo Ortiz.
Cambios en sistema
Cuando Costa Rica abandonó el sistema de minidevaluaciones, en el cual estuvo vigente por 22 años, migró a un régimen de banda cambiaria donde el BCCR establecía un piso y techo en el precio divisa. El costo mínimo siempre se mantuvo en los ¢500, mientras que el techo se inició cerca de ¢550 y se movió hasta los ¢800, pero nunca llegó a dicho valor.
La banda cambiaria permaneció desde octubre del 2006 hasta enero del 2015. El 1. ° de febrero de este último año, el Banco se movió al sistema de flotación administrada.
En esta metodología, el compromiso de la entidad, es que el tipo de cambio es determinado por las fuerzas del mercado.
Aunque, el Central interviene en el mercado para adquirir dólares para reforzar sus reservas y el requerimiento del sector público no bancario (SPNB).
También, en caso de urgir, el Banco evita movimientos abruptos del dólar, sin que ello modifique su tendencia, sea esta al alza o a la baja.