El tema del marchamo está ocupando uno de los primeros lugares en la Asamblea Legislativa, luego de que se dictaminara el proyecto del Partido Liberal Progresista (PLP) que rebajaría entre el 20% y el 60% el monto a pagar por los dueños de vehículos.

Con el apoyo de la mayoría de las fracciones y la negativa desde el Gobierno, ahora el oficialismo, con Pilar Cisneros al mando, está proponiendo hacer mesas de trabajo para alcanzar una negociación.

Esa es una iniciativa de la fracción oficialista y del mismo Poder Ejecutivo, según reconoció Cisneros, con el objetivo de que se pueda acordar un “recorte responsable” al impuesto.

“Creemos que si nos sentamos en una mesa de negociación lograremos un recorte responsable con los ciudadanos y con el país”, indicó la diputada.

Desde el Gobierno están en contra de la iniciativa del PLP asegurando que la reducción en la recaudación generaría un hueco fiscal importante que impediría atender de manera eficaz el mantenimiento de carreteras.

La semana anterior, el presidente Rodrigo Chaves advirtió enfáticamente que si ese proyecto llega a su escritorio convertido en ley de la República, lo va a vetar.

Aunque el ministro de Hacienda, Nogui Acosta señaló que la reducción sería de 118.000 millones de colones, el PLP defiende que en el proyecto la reducción va entre 50.000 y 60.000 millones de colones.

La diputada Cisneros le pidió ayuda al presidente del Congreso Rodrigo Arias para coordinar las mesas de trabajo, sabiendo que el principal enemigo que tienen es el tiempo.

“Los tiempos de todos están súper comprometidos”, dijo Cisneros.

Apoyarían, pero…

El diputado Jorge Dengo, proponente de la iniciativa dictaminada, está de acuerdo en que se generen esas mesas de trabajo, pero considera que se debió de hacer antes de avanzar con el proyecto.

“Le había pedido al señor presidente y al ministro de Hacienda que me dieran audiencia desde el 18 de julio y no es hasta que se aprueba por mayoría el proyecto del PLP que el ministro le toma interés al asunto”, dijo Dengo.

“Estamos anuentes a trabajar en conjunto con dos condiciones importantes y creo que hablo por todo el bloque que aprobó el proyecto; uno, que las bases de cálculo sean ciertas, seguras para el contribuyente; y dos, que se les baje el impuesto a todos”, añadió.

Desde la fracción de Liberación Nacional también estarían de acuerdo en participar de las mesas, pero sin comprometer el tiempo en el que tienen que definir el proyecto para que se aplique este año.

“Solo quiero decirle a los costarricenses que no vamos a permitir que les den atolillo con el dedo, todos sabemos que hay un límite de tiempo para establecerlo. Si vamos a hacer mesas de trabajo con el propósito de que no salga nada, no lo vamos a apoyar”, mencionó el jefe de fracción Óscar Izquierdo.

“No vamos a permitir que nos vengan a hablar de mesas de trabajo sin que se pongan fechas o tiempos límites”, añadió.

PUSC a favor

Este lunes, tanto Nueva República como el Partido Unidad Social Cristiana hicieron oficial su apoyo a la rebaja en el marchamo.

Ambas fracciones, junto a la oficialista, votaron en contra del proyecto del PLP; sin embargo, las posturas cambiaron con el paso de los días.

El PUSC informó este lunes que apoyará los dos proyectos que se vean en el Plenario, tanto el dictaminado de manera positiva, como el de la integrante de la fracción, Melina Ajoy, que llegará con informe negativo.

“Esperamos hacer las mejoras correspondientes con el texto que avance, para que este proyecto tenga los equilibrios necesarios, sea constitucional y pueda ser ley de la República”, indicó el PUSC.

“Va a apoyar los dos proyectos, sabemos que es necesario una rebaja. Vamos a darle los votos al proyecto que tenga viabilidad”, añadió Alejandro Pacheco, jefe de fracción socialcristiano.

Con esto, el proyecto se aprobará en primer y segundo debate y en caso de un veto de Rodrigo Chaves, tendría los votos para un resello, del que ya se habla en el Congreso.