El alza en los ingresos del gobierno reportados a agosto, así como la contención del gasto, hacen que se tenga más tranquilidad en la economía y que los costarricenses se vean beneficiados.

Este factor permite a Hacienda no tener que presionar al alza las tasas de interés en los mercados internos y mantener un mejor control de la inflación, beneficiando así, el costo de la vida de los costarricenses.

El control del gasto permitió que el gobierno alcanzara un superávit primario (diferencia entre ingresos y gastos, sin los intereses de la deuda) de 1,4% de la producción: ¢649 mil millones.

Pero, la deuda sigue preocupando ya que alcanzó 61% de la producción proyectada por el Banco Central.

Además, el pago de intereses de la deuda llegó a 3,4% de la producción y presentó un crecimiento de 6,2% interanual, en comparación con el mismo periodo del 2022.

Esto explica que el déficit financiero sea de 2% del PIB reportado a agosto: ¢952 mil millones.

"Los buenos resultados se dan por una desaceleración notable en el crecimiento de los ingresos. Desde el Ministerio de Hacienda seguiremos trabajando arduamente para lograr que las finanzas se ubiquen en una senda sostenible y estaremos llamando la atención a los diputados frente a toda iniciativa legislativa que atente contra el objetivo fundamental de estabilidad macroeconómica", enfatizó Nogui Acosta, ministro de Hacienda.

Las necesidades brutas de financiamiento a agosto 2023 fueron cubiertas, en mayor porcentaje, por medio de fuentes domésticas.

El requerimiento de 65% que se atendió con fuentes locales; 26% con fuentes externas y 10% con el pre fondeo del fondo de caja.

“La fotografía del país es increíblemente buena, pese a que la deuda sigue siendo el talón de Aquiles, y eso beneficia la calificación de riesgo del país que va en continua mejora”, destacó Daniel Suchar, analista financiero.