Los exministros de Hacienda David Fuentes y Guillermo Zúñiga aseguraron este miércoles por la tarde ante los diputados que la discusión sobre la posibilidad de instaurar la renta mundial en el país debe darse, pero dudan sobre cuándo es el momento idóneo.
En audiencia ante la comisión que discute la territorialidad del impuesto de renta en Costa Rica, los exjerarcas coincidieron en que Costa Rica debe avanzar hacia ese modelo que gravaría todos los ingresos de los costarricenses, sin importar el país en el que se originen.
El problema, como admiten ambos, será afinar esa reforma y darle la capacidad a Hacienda para ese cobro.
“Algún día tenemos que llegar a renta mundial, pero ¿cuándo es el momento? Cuando se eliminen las distorsiones que existen hoy en día, porque lo que haríamos es ampliar el pastel y la incapacidad de Hacienda sigue siendo más grande, porque ahora no solo tendría que dedicarse a fiscalizar la renta mundial, sino que además lo que tenía aquí de manera territorial todavía ha sido incapaz de fiscalizarlo y de tener las condiciones iguales para todos”, aseveró Fuentes.
Para este exjerarca, la discusión debe darse de manera estructurada y el paso inmediato siguiente sería definir e instaurar, de manera completa, la renta global.
“Agregar el tema de globalidad, eliminar el tema celular, que es el que mete distorsiones a la hora de fiscalizar”, aseveró.
Zúñiga, en cambio, pidió a los diputados avanzar ya mismo con la discusión de la renta mundial, que dijo sería adelantar un tema que el Congreso debe tratar tarde o temprano.
“¿Por qué no presentar toda la discusión y dejar planteado qué será lo que viene y el cronograma de cosas requeridas? Decirle al Ejecutivo cuál es la voluntad de los diputados.
“A las ideas les llega su momento, no pierdan la oportunidad de ponerse una gran flor en el ojal y cierren de una vez los portillos de la elusión. Yo creo que a veces que hay que dar pasos tirando la luz larga”, aseveró.
Los diputados precisamente crearon esa comisión luego del veto presidencial y posterior resello a la ley para sacar a Costa Rica de la lista negra de la Unión Europea.
Esa reforma, si bien dejó claro que las empresas deben declarar las rentas de capital sobre sus inversiones en el extranjero, lo limitó a aquellas empresas sin sustancia económica o “de papel”, es decir, inscritas en Costa Rica pero sin infraestructura o personal.
El problema con esa decisión es que las empresas ticas que decidan invertir en el extranjero y ganen rendimientos por esos negocios no pagarán el impuesto.
Por esa discusión, la fracción de Liberación Nacional presentó una moción para llevar el tema a una comisión y definir ahí si es o no necesaria una nueva reforma al impuesto para solucionar esas diferencias.