Más de la mitad de la población en Costa Rica considera que es nada o poco probable que una persona sea castigada por evadir impuestos y 69% valora administración de impuestos del Gobierno como mala.
Las personas costarricenses tienen una moral fiscal alta, indica Encuesta Actualidades de la Universidad de Costa Rica, lo que significa que hay una buena disposición a pagar impuestos, a pesar de que un 69% considera que el Gobierno de Chaves los administra mal y de que más de la mitad (53,4%) considera poco o nada probable que se castigue a los evasores fiscales.
A esta conclusión se llegó en el informe planteando a una muestra de alcance nacional preguntas que miden una alta moral fiscal como si está de acuerdo con que la evasión de impuestos empleara los servicios públicos (80,7%), si considera que pagar impuestos es parte de ejercer una buena ciudadanía (85,6%) y si la principal causa de los principales problemas financieros del país es la evasión (64,5%)
También se realizaron consultas que miden una baja moral fiscal como si está de acuerdo con que no es justificable la evasión en tiempo de dificultad (64,3%) y si considera inaceptable no recibir factura a cambio de un descuento (80,7%).
Una mayoría de costarricenses considera que la cantidad de impuestos en el país es mucha (60%) y solo 32% apoya nuevos impuestos para mejorar la infraestructura pública.
“(…) se constató que el porcentaje de personas a favor (de nuevos impuestos) es mayor entre quienes tienen una opinión positiva sobre el trabajo del gobierno administrando y recaudando impuestos, así como quienes consideran que la cantidad de impuestos que se pagan en el país es poca” señala el informe.
Costa Rica no mide la moral fiscal desde el 2016, destacaron los investigadores de este módulo de la encuesta realizada entre el primero y el 31 de octubre de este año entre personas de 18 años o más con teléfono celular -que tiene una cobertura de 97% en el país- en todo el territorio nacional.
La selección de las personas participantes en el estudio se realizó al azar mediante un mecanismo aleatorio de generación de números celulares (Random Digit Dialing) y la realización estuvo a cargo de personas estudiantes avanzadas de la carrera de Estadística de la UCR, bajo la coordinación es profesional en estadística, Fernanda Alvarado.