El Ministerio de Hacienda registró una caída en la recaudación del impuesto sobre la renta y el impuesto a la propiedad durante los primeros cinco meses del año, lo que representa ¢115.420 millones menos en comparación con el mismo período de 2023. Estos dos impuestos son las fuentes de ingresos tributarios de Hacienda que más cayeron en este período.
Según el informe de cifras fiscales a mayo de 2024, los ingresos tributarios registraron una caída de 0,2 puntos porcentuales (p. p.) del producto interno bruto (PIB) en el período de enero a mayo de este año, en comparación con el mismo período del año anterior. Esto representa ¢6.574 millones menos en total, incluyendo impuestos a las utilidades, a la propiedad, a las importaciones, a las exportaciones, al valor agregado, selectivo de consumo y otros tributos indirectos como el impuesto único a los combustibles.
El Ministerio de Hacienda atribuyó la caída en el impuesto a ingresos y utilidades a una menor recaudación en el impuesto a personas jurídicas: ¢105.031 millones menos. En contraste, la recaudación de impuestos a personas físicas y remesas al exterior aumentó en ¢14.986 millones y ¢10.466 millones, respectivamente.
La diferencia de ¢6.574 millones en los ingresos tributarios entre 2023 y 2024 representa una variación neta, por lo que el comportamiento de los tributos específicos pudo ser diferente. Por ejemplo, la recaudación del impuesto a ingresos y utilidades en general disminuyó en ¢79.579 millones, pero en otros, como el impuesto al valor agregado (IVA), aumentó. El IVA específicamente creció en ¢35.841 millones.
Alonso Erak, director de Fiscalidad Internacional de Grant Thornton, explicó que la caída en la recaudación del impuesto sobre la renta en las empresas se debe principalmente al efecto del tipo de cambio. Según señaló, los ingresos del sector exportador fuera de zonas francas se han reducido por la caída del precio del dólar, lo que afecta significativamente sus utilidades y, por tanto, lo que declaran como renta.
Mauricio Castro, analista económico de la Bolsa Nacional de Valores, coincidió con Erak y señaló que, aunque la caída del tipo de cambio afecta las utilidades de las empresas, no se ha observado el mismo comportamiento en otros tributos cuya base imponible puede verse afectada por el precio de la divisa, como el impuesto a las exportaciones o el IVA.
Erak añadió que la recaudación del impuesto sobre la renta de las personas físicas presentó un aumento porque este impuesto se aplica principalmente a los salarios. Considerando que las remuneraciones se han mantenido o crecido en el último año y que la tasa de desempleo ha estado estable, la recaudación también presentó un leve crecimiento, indicó el experto.
En cuanto a la caída en el impuesto a la propiedad, Erak la atribuyó a la aprobación de la ley que redujo el impuesto sobre la propiedad de vehículos, principal componente del pago del marchamo. La ley se aplicó para el cobro del derecho de circulación de 2024, que se comenzó a cobrar en noviembre del año anterior. El lunes 8 de julio, en un conversatorio, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, explicó que dicha reducción ha tenido un impacto total de ¢68.000 millones para las arcas del Estado.
Castro anotó que, en este caso, la reducción del impuesto sobre la propiedad de vehículos fue permanente, y que una disminución de impuestos sin una medida compensatoria tiene el mismo efecto que un aumento en el gasto sin ingresos adicionales que lo respalden, lo que resulta en una reducción del superávit primario.
Impuestos como el selectivo de consumo, el IVA y el impuesto único a los combustibles presentaron crecimientos en la recaudación. Sin embargo, estos aumentos fueron a un ritmo mucho menor que la caída en la recaudación del impuesto sobre la renta y el impuesto a la propiedad.
Erak indicó que en el caso de las importaciones y el IVA, el aumento se debe a un incremento en el consumo, impulsado por la caída del tipo de cambio. Explicó que muchas empresas aprovechan el bajo precio del dólar para llenar sus inventarios. También señaló que el aumento en la recaudación del impuesto único sobre los combustibles se debe a un mayor consumo de los combustibles, ya que no ha tenido variaciones considerables en el precio en el último año.
Del total de ingresos tributarios recaudados a mayo del 2024, el 37,4% provino del IVA, el 35,3% del tributo sobre ingresos y utilidades (renta) y el restante 27,3% se distribuyó entre los demás impuestos.