El sector empresarial costarricense prevé un aumento en la cotización del dólar para el tercer trimestre de 2024, según muestra el índice global de expectativas empresariales, calculado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

De esta manera, se rompe la tendencia de las últimas encuestas donde se esperaba, mayoritariamente, que la divisa mantuviera su valor. Sin embargo, el optimismo de los empresarios para este periodo se redujo levemente en comparación con el segundo trimestre del mismo año.

Este indicador trimestral de optimismo registró una disminución de 1,6 puntos porcentuales para el tercer trimestre, al pasar de 57,6 en el estudio anterior a 56 en esta tercera Encuesta de Expectativas Empresariales de 2024, publicada este martes 9 de julio. La nota reciente supera en 2,4 p. p. el promedio de los terceros trimestres de los años anteriores y se encuentra en terreno positivo.

El comportamiento por sectores fue heterogéneo debido a que el comercio y el sector agropecuario registraron una mejora en sus expectativas. Mientras, manufactura, servicios y construcción sufrieron un descenso en su valoración de -1,4; -5,7; y -1,2, respectivamente.

A pesar de estos descensos en el optimismo, todos los sectores se ubican en el rango de expectativas positivas, es decir, por encima de 50 puntos. Esto no ocurría desde la encuesta realizada por el IICE para el tercer trimestre de 2018.

Sobre el tipo de cambio, casi la mitad de la muestra afirmó que espera un aumento en el precio del dólar. La diferencia en comparación con la encuesta anterior es considerable, ya que en el segundo trimestre apenas un 22,7% del empresariado previó un incremento en la cotización de la divisa.

Por otro lado, aquellos que creen que la divisa estadounidense se mantendrá con valores similares descendieron del 55,2% al 33,6%, mientras que las empresas que consideran que este precio disminuirá en el periodo cayeron a la mitad, del 14,7% al 7,6%.

El cambio en las expectativas del tipo de cambio se atribuye al aumento reciente que ha experimentado el precio del dólar en el mercado cambiario. Según el IICE, el incremento en los últimos meses parece haber afectado las respuestas sobre lo que el empresariado considera que podría pasar con el valor de la divisa en el tercer trimestre.

La encuesta se realizó entre el 20 de mayo y el 7 de junio, e incluyó a un total de 434 empresas de diferentes sectores, a las cuales se les consultó sobre sus expectativas para el periodo en temas como empleo, ventas, utilidades, inversión y tipo de cambio.

Expectativas de empleo, ventas e inversión

Según los datos del IICE, al menos dos terceras partes de las empresas consultadas mantendrán la cantidad de empleados para este tercer trimestre. De ellas, el 27,4% aseguró que no habrá más adiciones a su planilla porque realizó contrataciones entre abril y junio. Solo el 8,6% prevé despidos.

En relación con el comportamiento de las ventas y la producción, el sector más optimista en este apartado es el comercio, donde el 57% espera que sus ventas suban. El más pesimista es el sector de servicios, pues el 19% teme un descenso. Por su parte, los más estables son el agropecuario y la construcción, ambos con un 46%.

El empresariado optimista alega que espera más demanda por la apertura de nuevos mercados y por los contratos y proyectos que se iniciarán en julio, agosto y setiembre. Mientras, el pesimista atribuye el comportamiento al ciclo del mercado, la competitividad y los factores estacionales.

En las utilidades, se espera un comportamiento de regularidad o crecimiento en la mayoría de sectores, en comparación con la situación de los últimos meses. En este segmento, el sector agropecuario tiene la visión más negativa, pues una tercera parte espera que decrezcan, un número muy superior al del resto de categorías.

En el campo de inversión, que involucra posibles gastos en herramientas y equipos, infraestructura, maquinaria, tecnologías de información y comunicación y software, solo el 13% se plantea realizar compras relacionadas con esos implementos, es decir, 3,2 p. p. menos que la previsión hacia el segundo trimestre.