Los costarricenses siguen sin saber los motivos por los que en el mercado cambiario nacional se están transando tantos dólares en una categoría llamada “Otros”, de la que no se tiene mayor información
Ello, a su vez, genera incertidumbre en el sector empresarial en medio de una gran abundancia de la divisa estadounidense en el país.
Como respuesta a este malestar, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) se había comprometido a ofrecer mayor información sobre esta categoría a partir de abril del 2024, cuando se aplicaron cambios en la recolección de datos a la hora que se hacen las transacciones (compras y ventas) en bancos y otras entidades.
Por ejemplo, a partir de abril cada una de las transacciones está ligada al número de cédula de la persona o empresa, lo que permite asociarla a alguna actividad económica: agricultura, actividades profesionales, administrativas, manufactura, explotación de minas, construcción, transporte y otras.
Gracias a esto ahora se puede ligar la demanda y oferta de dólares a cada actividad. Pero no aclara el motivo de esas grandes transacciones a lo interno de cada una de esas categorías.
Los economistas Ronulfo Jiménez, Rodrigo Cubero y Gerardo Corrales coinciden en que la incógnita sobre la categoría “Otros” se mantiene.
¿Qué pasaba antes de abril?
Antes de abril, el BCCR publicaba en su informe mensual de coyuntura económica los datos segregados según “motivo de la transacción”: importación, exportación, turismo, repatriación de capital, liquidación de inversiones financieras, intereses, amortización de deuda y otros.
Pero había un motivo que crecía y que abarca gran parte del mercado cambiario del cual no se tenía, ni se tiene, mayor detalle: la categoría “Otros”.
Esta categoría tenía tal relevancia que acumuló aproximadamente el 48% de los orígenes (cuando los intermediarios compran) y el 45% de los destinos (cuando venden) de la divisa estadounidense entre el 2017 y el 2023.
El BCCR explicó que esta categoría se alimenta cuando los clientes compraban o vendían dólares pero no especifican de dónde vienen o a dónde van, lo que se conoce en la jerga bancaria como “motivo de la transacción”.
Para ofrecer mayor transparencia, el banco anunció que las entidades estaban obligadas a recolectar más y mejor información a partir del 1 de abril.
¿Qué publicó el banco recientemente?
El pasado 25 de junio el banco publicó los primeros resultados después de cambiar la metodología de recolección de datos en abril.
Según la Autoridad Monetaria una de las principales conclusiones es que la categoría “Otros”, a lo interno, está compuesta similar a la estructura de las transacciones del total de la economía.
Por ejemplo, el 17% de los dólares que las entidades compraron y se indicó como fuente “Otros” está relacionado a la categoría “Actividades Profesionales, científicas, técnicas, administrativas y de apoyo”. Esta fue la categoría con mayor volumen.
En la economía nacional esa categoría también es la más voluminosa con el 14% de los millones de dólares.
La categoría “Manufactura y explotación de minas y canteras” es la segunda tanto en las compras con motivo “Otros”, como en las transacciones del total de la economía. Representa un 11% y un 10% respectivamente.
A partir de junio el informe mensual de coyuntura económica ya no detalle al tamaño de la categoría “Otros”. Únicamente analiza la oferta y la demanda. Eso sí, incluye la nueva segregación por actividad de la economía.
Error: “suponer”
El economista Gerardo Corrales dice que el banco le dio una “bailada” a las personas que esperaban los detalles de la categoría otros.
Critica que en lugar de abrir la cuenta “Otros” lo que hicieron fue construir nuevos datos según actividad económica y eliminar la categorización según “motivo”.
“Construyen flujos por sector de actividad del oferente o demandante y suponen que por la naturaleza de la actividad se justifica el propósito de la oferta o demanda de dólares, lo cual es un error”, señaló.
Promesa sin cumplir
El economista de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), Ronulfo Jiménez, explica que la categoría de dólares en cuestión es tan grande, entre otras cosas, porque en el país se usan dos monedas: dólares y colones.
Por lo tanto, el flujo de dólares responde a relaciones con el exterior como las importaciones, exportaciones y los préstamos al Estado. Pero también a transacciones internas de personas que ahorran en dólares y en algún momento los venden porque necesitan colones, o viceversa.
Sin embargo, Jiménez señala que eso no estaba “bien explícito” en la recolección de datos y por ende entraba en la opaca categoría.
El mismo BCCR reconoce en un reciente comunicado de prensa que el tema ha generado “inquietudes en la opinión pública”.
“El BCCR dijo que iba a resolver eso pidiendo más información a nivel individual (…) Esa promesa efectivamente el BCCR no la ha cumplido porque no ha publicado un cuadro con el motivo de por qué las personas compran o venden divisas, o por qué las empresa compran o venden divisas”, señaló.
Días después de que el BCCR anunciara la publicación de los datos en el nuevo formato la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep) acusaron al banco de “ocultar aún más” la información que se había prometido.
“Es una inmensa pérdida para la transparencia del mercado cambiario del país”, señaló Canapep a través de un oficio enviado al presidente del BCCR, Roger Madrigal.
Ronulfo Jiménez considera sobre la nueva información que “eso pues ayuda, pero efectivamente tiene razón la cámara de piñeros no resuelve el problema que prometió resolver”.
“No es toda la información que quisiéramos”
Tanto Ronulfo Jiménez como Rodrigo Cubero coinciden en la importancia de los nuevos datos publicados, pero no solucionan el problema inicial.
Cubero, expresidente del Banco Central, defiende que con la información actual sobre las actividades económicas es más difícil tener “confusión o errores” en el dato de los motivos.
Considera que la información que los intermediarios estaban recolectando y trasladando era “defectuosa” y de poca utilidad.
“Ante esa insuficiencia de información el BCCR ha buscado una forma de tener una clasificación que sea más útil y menos fácil de manipular”, señaló.
“Si bien es cierto no es toda la información que quisiéramos, es información que da alguna luz o alguna pista”, defendió en una conversación con este medio.
Cubero cree que la nueva forma de publicación y la anterior no son excluyentes, ambas podrían publicarse al mismo tiempo que la primera se depura para finalmente saber qué es lo que ocurre en la categoría “Otros”.