Con una ejecución del 69,6% del gasto del presupuesto nacional, el pago de intereses de la deuda representa casi el mismo monto que en Educación, con un 26,5% del total.
El pago de intereses de la deuda alcanzó a julio de este año un total de ¢1.374.373 millones, lo cual equivale al 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y es que es el monto más elevado en los últimos 19 años, según los datos más recientes de las cifras fiscales emitidas por el Ministerio de Hacienda.
Cuando se hace una comparación interanual con el mismo período del 2023, se denota un incremento del 9,2%, momento en que se ubicó en ¢1.258.224 millones, para un 2,7% del PIB.
Además, el resultado del pago de intereses a julio del 2024 representó un 55,5% del total asignado en el presupuesto nacional, que es de ¢2.474.755 millones y equivale a un total del 5% del PIB.
De hecho, indicó Nogui Acosta, ministro de Hacienda, el pago de intereses de la deuda es el principal responsable del resultado negativo del balance financiero a julio, y el mayor porcentaje pagado corresponde a deuda interna.
Según Hacienda, del total pagado a julio, el 80,3% correspondió a deuda interna para un total de ¢1.103.769 millones, equivalente al 2,2% de PIB, y el restante 19,7% fue por deuda externa, la cual significó un monto de ¢270.605 millones o el 0,6% del PIB.
Actualmente, se ha ejecutado un 69,6% del gasto del presupuesto nacional, y el pago de intereses de la deuda representa el segundo rubro más importante, con un 26,5% del total, superado levemente por el gasto en Educación Pública, que alcanza el 29,9%.
Deuda va en aumento
Con respecto al total de la deuda del gobierno, julio alcanzó ¢29.212.104 millones, una cifra similar al mes anterior, pero al compararla con el cierre del 2023, sí se denota un incremento neto de ¢449.823 millones, ya que a diciembre del año pasado era de ¢28.762.282 millones.
ndicó el jerarca, que por sétimo mes consecutivo, la relación deuda a PIB se mantiene preliminarmente por debajo del 60%, ya que, al cierre de julio se ubicó en 59,4%, lo que representa una diferencia de 1,7 puntos porcentuales, en comparación con el cierre de 2023, cuando fue 61,1% del PIB, sin embargo, habrá que esperar hasta finales del 2024 para tener el dato definitivo.
“Para alcanzar la sostenibilidad de nuestras finanzas públicas, debemos trabajar con una perspectiva de mediano y largo plazo. Pensar que, por haber comenzado a generar superávits primarios y hacer esfuerzos para reducir nuestro nivel de endeudamiento y el costo del financiamiento, ya hemos resuelto nuestros los problemas fiscales, es un grave error”, señaló Acosta.
Insistió en que solamente hay que darle una mirada al proyecto de presupuesto para el año 2025, que muestra una rigidez impuesta en gran medida por el servicio de la deuda pública, a la que se destinará el 44% del presupuesto, algo que limita significativamente al país para asignar más recursos a áreas prioritarias para la población.