El tipo de cambio del dólar respecto al colón enfrenta mayores presiones a la baja hacia el final del año, debido a un aumento en la oferta de divisas. Esta dinámica impacta el valor en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) y en las ventanillas de los intermediarios cambiarios.
Este jueves, el precio de referencia del dólar en el Monex fue de ¢511,24. Aunque subió en las últimas tres sesiones de negociación, en días previos descendió hasta alcanzar su valor más bajo desde el 30 de abril. En ventanilla se vendía entre ¢516 y ¢523 a las 2:00 p. m. del jueves.
Pero, ¿cuáles son esas presiones que empujan el dólar a la baja? ¿existen fuerzas capaces de contrarrestar la abundancia de divisas? La Nación explica los elementos que influyen en el tipo de cambio durante las últimas semanas del año.
En primer lugar, vale la pena destacar que históricamente Costa Rica presenta patrones estacionales que influyen en la abundancia de dólares en la economía. Esto genera periodos de superávits en las operaciones de compra y venta de divisas ejecutadas por los bancos y otros intermediarios.
Durante el primer y cuarto trimestre de cada año, suele haber una mayor disponibilidad de dólares en la economía. En estos periodos, las fuerzas que empujan el precio del dólar a la baja son más intensas. En contraste, en medio de ambos trimestres el flujo se reduce, y las presiones sobre el tipo de cambio tienden al alza.
“El mercado cambiario costarricense se ha caracterizado por ser oferente neto la mayor parte del año, pero con una marcada alza en la disponibilidad de dólares entre los meses de noviembre hasta más o menos abril", explicó Pablo González, analista económico de Mercado de Valores.
Sin embargo, estas fuerzas no garantizan una variación específica en el valor del dólar, ya que su precio depende de la interacción entre la oferta y la demanda en el mercado cambiario.
González señaló que, en esta época, la demanda de dólares suele ser insuficiente para equilibrar la oferta, la cual se incrementa debido al turismo, la actividad económica y los gastos extraordinarios de las empresas con ingresos en dólares. Estas últimas convierten sus recursos a colones para cubrir aguinaldos, bonos y otros compromisos.
En las últimas semanas, las ventanillas cambiarias han registrado un aumento en el saldo neto entre compras y ventas a sus clientes. Además, la oferta ha superado a la demanda, que se mantiene en niveles similares a los de inicios de mes, destacó González.
Max Bolaños, gerente de Mercados Globales de Davivienda, coincidió en que en las últimas semanas del año la oferta de dólares en el mercado es mayor que en meses previos. “Los efectos estacionales ya se reflejan en los montos de las ventanillas en el mercado en general”, afirmó.
Juan Pablo Arias, analista económico de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), mencionó que, además de la preparación de las empresas para cubrir aguinaldos en colones, el último adelanto del impuesto sobre la renta, que debe pagarse el 15 de diciembre, también contribuye a una mayor oferta de divisas. También dijo que en noviembre y diciembre, las exportaciones de productos como banano, café y piña elevan la cantidad de dólares, los cuales se convierten a moneda local para cubrir costos de producción.
Asimismo, Arias señaló que persiste un pequeño margen positivo en las inversiones de largo plazo en colones, lo que incentiva el ingreso de divisas para estos fines.
Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica, señaló que el comportamiento del tipo de cambio representa un reto mayor que en 2023 para los vendedores de dólares, como exportadores y empresas turísticas, quienes deben ofrecer la divisa para obtener colones. Esto se debe a que el tipo de cambio actual es menor al registrado en el mismo periodo del año pasado, cuando rondaba los ¢535.
¿La oferta de dólares puede ser contrarrestada?
Por lo pronto no se prevé un cambio sustancial en la demanda de divisas que modifique la tendencia a la baja del tipo de cambio, según varios de los especialistas consultados.
Arias señaló que existe una presión al alza que viene de la demanda de dólares por parte de personas que quiere hacer turismo fuera de Costa Rica y de algunas empresas que importan bienes o contratan servicios para el inicio de sus operaciones en el 2025. Sin embargo, destacó que esto suele reflejarse con un leve repunte en la última quincena de diciembre.
El economista de Mercado de Valores también destacó que las inversiones en dólares se vuelven cada vez más atractivas. Sin embargo, no se espera un impacto significativo en la demanda de divisas por lo que resta del año. Fernández añadió que tampoco se anticipa una presión por parte del Gobierno Central, debido a que mantiene un importante fondeo en la moneda extranjera.
La semana pasada, José Antonio Vásquez, director Corporativo de Finanzas del Banco Nacional, afirmó que actualmente no se identifican factores que impulsen un alza en el tipo de cambio. Por el contrario, anticipan que la mayor afluencia de divisas mantendrá la presión a la baja sobre el dólar.
Bolaños coincidió en que para las últimas semanas del año, las expectativas para el tipo de cambio apuntan hacia una presión a la baja en lugar de un aumento, por factores de oferta como las exportaciones, turismo o el pago de aguinaldos en multinacionales.
“Estas últimas trasladan el doble de dólares que generalmente provienen de su casa matriz por lo que la oferta aumenta hacia finales de noviembre y principios de diciembre", destacó Bolaños.
¿Y el Banco Central? Arias afirmó que este es un participante con suficiente capacidad de intervenir en el precio del dólar cuando considere que el valor no responde a factores de mercado.
En ese mismo sentido, González manifestó que si las condiciones de mercado generan un espacio suficiente para adquirir divisas, el Banco continuaría con su comportamiento de intervención, es decir, participando pero sin modificar la tendencia.
Ahora bien, hay otros factores a tomar en cuenta, los cuales podrían alterar el desarrollo habitual del mercado. Una reducción importante en la tasa de política monetaria del BCCR o de la Reserva Federal de Estados Unidos podría modificar la dinámica actual. Ambos bancos centrales tienen programadas en diciembre reuniones para revisar este indicador.
El economista de la BNV resaltó que también se debe monitorear la reacción del mercado con las decisiones que vaya anunciando Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, principalmente en torno a reformas fiscales y en materia de inversión de las empresas.
Cambios en estas áreas podrían reducir el flujo de inversión extranjera directa hacia Costa Rica, lo que impactaría la oferta de dólares y, potencialmente, provocaría una depreciación del colón.