El crédito al sector privado creció 7,8% en términos interanuales en octubre de este año, según recientes informes del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Ese crecimiento fue de 5,9% un año atrás y es coherente con el crecimiento de la actividad económica del país y la meta de inflación, que oscila entre 2% y 4%, según la entidad monetaria.
Si se analiza por monedas, el comportamiento del crédito al sector privado continúa diferenciado. Mientras en moneda nacional aumentó 6,1%, superior al 4,2% que registró en octubre de 2023, en moneda extranjera esa tasa fue de 11,6%.
Ese resultado es menor al registrado en los dos meses previos, de acuerdo con el último Informe de Política Monetaria (IPM) del Banco Central.
Aunque la dolarización del crédito ha aumentado en un 1,0 punto porcentual desde octubre de 2023, el proceso se ha contenido en meses recientes.
“El financiamiento en moneda extranjera evidencia una desaceleración en su ritmo de crecimiento”, indica el Banco Central.
Encarecimiento
La entidad monetaria explica que la mayor demanda de crédito en dólares este año ha sido consecuente con el encarecimiento relativo del financiamiento en colones.
Al finalizar el tercer trimestre de este año, el comportamiento de las tasas activas en colones y en dólares, así como la evolución de las expectativas de variación cambiaria, condujeron a que el costo en exceso por endeudarse en colones fuera positivo y se ubicara en 48 puntos base (p.b.), un valor menor al valor observado en el trimestre previo (167 p.b.)
Las cifras del Banco Central también indican que, como resultado del mayor dinamismo del crédito en moneda extranjera, su participación relativa dentro del total de crédito ascendió a 32,5% en este periodo y se ubicó en 1,1 p.p. por encima de lo observado un año atrás.
Sin embargo, esto aumenta la exposición del sistema financiero al riesgo cambiario, especialmente si el crédito se concede a personas con exposición cambiaria, reconoce la entidad monetaria.
Por ejemplo, las cifras a agosto de este año evidencian un aumento de 5 p.p. en la proporción del crédito en moneda extranjera otorgado a deudores con exposición cambiaria.
Por actividad
Según las fuentes y usos de recursos, en los primeros nueve meses del año el crédito en moneda extranjera fue atendido con recursos provenientes de la captación del público, en tanto que, en colones, además del incremento en la captación, contribuyó la reducción de la tenencia de títulos fiscales por parte de los intermediarios financieros, aunque en menor medida.
Por actividad económica, cerca del 50% del crédito continuó concentrado en consumo y vivienda. Esto aumenta la exposición del sistema financiero y también limita el financiamiento a otras actividades.
Un reciente análisis del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi) reveló que la cartera de préstamos de consumo personal se concentró de manera muy significativa en colones en el primer semestre de este año, a pesar de la marcada dolarización del crédito en términos generales.
Según el estudio, con base en datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a junio de este año la cartera de crédito de consumo personal en el país se concentró en un 97% del total nacional en colones, en tanto que los préstamos en dólares representaron apenas un 3% del total crediticio.
Mientras, el crédito habitacional continúa creciendo, pero más lentamente.
A setiembre del año en curso, los préstamos de vivienda en colones mostraron una pequeña caída (-0,13%) en comparación con el mismo periodo de 2023.
Esa disminución, cercana a los ¢6.000 millones, contrastó con el aumento que reportó el año anterior y fue más baja que a junio de 2024.
Mientras, los créditos en dólares crecieron en un 2% anual, es decir, aproximadamente $76 millones más. Este monto es relativamente más bajo de lo que crecieron los préstamos en moneda extranjera a junio de este año (3,8%).
Morosidad
Según el Banco Central, a agosto de 2024, la morosidad del Sistema Financiero Nacional aumentó en comparación con igual mes del año previo.
El indicador de mora regulatoria de la cartera crediticia, es decir la morosidad mayor a 90 días o en cobro judicial, se ubicó en 2,8%. Este resultado es mayor al 1,8% que registró en agosto de 2023.
No obstante, el indicador de mora amplia del Sistema Bancario Nacional (SBN), que incluye la mora regulatoria, los créditos liquidados y los bienes recuperados, registró una ligera reducción.
En este caso, pasó de 11,6% en agosto de 2023 a 11,3% en igual mes del año en curso.