El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a Costa Rica impulsar una nueva reforma tributaria, orientada a aumentar los ingresos del Estado y a mejorar la eficiencia del sistema impositivo. Para lograrlo, planteó revisar las exoneraciones fiscales vigentes sobre las utilidades, incluyendo las que aplican a empresas ubicadas en zonas francas.
“La recaudación fiscal de Costa Rica está por debajo del promedio de la OCDE (especialmente cuando se excluyen las contribuciones a la seguridad social), y existen numerosas exoneraciones en el impuesto sobre la renta”, señaló el FMI en su informe al país.
El promedio de recaudación impositiva de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es del 34% de la producción, mientras que la de Costa Rica ronda el 13% del producto interno bruto (PIB), al excluir las cargas sociales. Si se incluyen, sube al 21%.
Esta observación de la entidad está contemplada en su informe final del artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI para Costa Rica, publicado el 13 de mayo.
El organismo multilateral planteó alternativas para mitigar el impacto fiscal de las exenciones e incrementar su recaudación. Por ejemplo, sugirió promover iniciativas como el proyecto de renta dual y la implementación del impuesto mínimo global, tributo destinado a gravar las utilidades de las compañías en el régimen especial, cuya tasa actual es del 0%.
En el caso de la renta dual, se propone aplicar el impuesto sobre la renta a la totalidad de los ingresos de una persona física que es asalariada y trabajador independiente, en lugar de gravarlos por separado, como ocurre en el esquema actual.
Por su parte, la adopción del impuesto mínimo global supondría imponer una tasa del 15% a las empresas ubicadas en los regímenes especiales.
Santiago Acosta, representante residente del FMI en Costa Rica, dijo a La Nación que existen oportunidades para aumentar los ingresos a través de reformas que podrían reducir las importantes exenciones en ciertos tributos.
“Nuestro informe discute este tema (exoneraciones) e incluye ejemplos de proyectos que mejorarían la recaudación tributaria, lo cual ayudaría a crear más espacio fiscal, haciendo también al sistema tributario más equitativo”, sostuvo Acosta.
En abril pasado, el Banco Central destacó, en su Informe de Política Monetaria, que los incentivos fiscales en zona franca son un elemento crítico para la atracción de inversión extranjera, pero a su vez han implicado un costo fiscal que se ha incrementado debido a la mayor importancia de estos regímenes en la producción del país.
“En promedio, en 2023, el 71% de las empresas de zona franca no pagaron impuesto a la renta, debido a una combinación de las exenciones, créditos fiscales y periodos de pérdidas contables”, destacó el ente emisor.
Actualmente, también gozan de exoneraciones del impuesto sobre las utilidades las personas jurídicas creadas mediante leyes especiales, cooperativas, asociaciones, loterías, mutuales, fundaciones, donaciones y por la deducción de pérdidas diferidas, según el informe Costa Rica: Estimación del Gasto Tributario 2023, publicado por Hacienda en febrero del 2025.
Asimismo, se aplica el beneficio de renta para el aguinaldo, el salario escolar y los créditos fiscales por el cónyuge e hijos.
“Nuestro informe discute este tema (exoneraciones) e incluye ejemplos de proyectos que mejorarían la recaudación tributaria, lo cual ayudaría a crear más espacio fiscal, haciendo también al sistema tributario más equitativo“.
— Santiago Acosta, representante residente del FMI en Costa Rica
Consultado sobre las recomendaciones del FMI, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, sostuvo que, más allá de crear nuevos impuestos, el país necesita herramientas que permitan mejorar la recaudación de los tributos ya existentes y fortalecer la lucha contra la evasión fiscal.
En ese sentido, Acosta reseñó que presentaron al Congreso una iniciativa con el propósito de fortalecer el control sobre las exoneraciones, proponiendo que el Ministerio de Hacienda revise y evalúe periódicamente los beneficios fiscales, y elimine aquellos que resulten regresivos, tengan un impacto ambiental negativo o se encuentren en desuso.
Sin embargo, la propuesta no logró avanzar en la Asamblea Legislativa.
¿Qué implica establecer un impuesto mínimo global?
El impuesto mínimo global se enmarca en el Acuerdo Fiscal Global promovido por la OCDE, el cual establece un tributo del 15% para las empresas multinacionales.
Dicho gravamen comenzó a aplicarse en enero del 2024 en algunos países de la Unión Europea, Corea del Sur y Japón. Aunque Costa Rica suscribió el acuerdo de la OCDE, en enero del 2025, el ministro de Hacienda manifestó que el gobierno se mantenía a la expectativa antes de definir su posición sobre la eventual inclusión del tributo y dejó abierta la posibilidad de no adoptarlo.
La Nación consultó nuevamente al jerarca sobre este tema y si han existido conversaciones sobre su puesta en marcha, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
El propósito de este tributo es combatir las prácticas fiscales de países considerados paraísos fiscales y limitar los beneficios tributarios excesivos otorgados a corporaciones multinacionales.
La Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras) señaló a La Nación que la eventual implementación de un impuesto mínimo global debe analizarse con cautela y no abordarse como una discusión aislada.
La agrupación afirmó que el modelo actual resulta rentable, ya que por cada dólar exonerado a una empresa de zona franca, el país recibe un retorno de $2,8, lo que representa un beneficio neto de $1,8.
“De esta forma, más que pensar en impuestos, a la luz del contexto actual, Costa Rica debería estar apostando por un reforzamiento de nuestras condiciones de competitividad, de manera que podamos atraer más inversión que continúe impactando positivamente la vida de cientos de miles de costarricenses”, manifestó Azofras.
Modelo de renta dual
La renta dual surgió como una iniciativa legislativa negociada por la administración del presidente Carlos Alvarado (2018-2022) con el Fondo Monetario Internacional, y replanteada por el gobierno de Rodrigo Chaves durante su primer año de gestión.
Dicha propuesta planteaba aplicar el impuesto sobre la renta a la totalidad de los ingresos de una persona, en lugar de gravarlos de forma separada.
El ministro Acosta dijo que el gobierno presentó el proyecto N.° 23.760 que busca reformar la Ley del Impuesto sobre la Renta e incorporar este modelo de renta dual. La iniciativa se encuentra actualmente en la comisión legislativa de Asuntos Hacendarios.
Un sistema de renta dual supone que una persona pague anualmente el impuesto considerando no solo su salario, sino también otras ganancias personales, como las provenientes de inversiones financieras o alquileres.
El mecanismo contempla la suma de todos los ingresos, aplica las deducciones correspondientes y determina una base imponible sobre la cual se aplicaría una tarifa progresiva.
Según el FMI, este tipo de iniciativas aumentaría la equidad horizontal y la eficiencia al establecer un umbral único para los ingresos laborales.
“Esta medida debería acompañarse de un aumento en la tasa marginal superior (o posiblemente de otras medidas que incrementen los ingresos) para evitar una disminución en la recaudación”, recomienda la entidad en su informe.
‘Viabilidad política limitada’ y efectos contraproducentes
El economista Daniel Ortiz consideró que una reforma fiscal de este tipo, en el corto plazo, enfrenta una “viabilidad política limitada”.
“Hay signos evidentes de fatiga fiscal, tras varios años de ajuste, y el contexto actual de desaceleración económica complica aún más cualquier intento por elevar la carga tributaria”, señaló Ortiz.
El economista agregó que las condiciones actuales en el entorno legislativo, marcadas por la fragmentación de fracciones y la ausencia de una mayoría del Poder Ejecutivo en el plenario, reducen significativamente la probabilidad de aprobar reformas estructurales de esta magnitud.
Luis Vargas, economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), consideró que equiparar las bases contributivas de trabajadores asalariados e independientes, como propone la renta dual, podría alterar el comportamiento de las personas trabajadoras.
“Al incrementar las tasas de los asalariados y disminuir la de los independientes, se podrían generar incentivos para que las personas asalariadas vean más rentable ser independientes, no necesariamente por este tributo, sino por los beneficios que podrían adquirir en términos de lo que dejan de pagar en otras contribuciones, como la seguridad social”, explicó Vargas.
En relación con el impuesto mínimo global, Vargas explicó que se trata de un tributo orientado a generar consenso entre las distintas economías del mundo para “nivelar la cancha”.
No obstante, advirtió de que este modelo también presenta desventajas, como una posible reducción en la atracción de inversión extranjera, menor dinamismo en el consumo y una eventual caída neta en la recaudación tributaria.