La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo la proyección de crecimiento económico de Costa Rica para 2025 y 2026.
Según un informe divulgado este martes, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país se desacelerará al 3,1 % en 2025 y 2026, tras haber alcanzado un 4,3 % en 2024.
La nueva proyección es inferior al crecimiento estimado en el informe de diciembre de 2024, cuando se preveía un 3,5 % para este año y un 3,6 % para 2026.
La OCDE afirma que el crecimiento económico de Costa Rica se mantuvo sólido en un contexto de baja inflación durante 2024.
“La solidez de las exportaciones netas y la demanda interna impulsaron el crecimiento del PIB en el segundo semestre de 2024. El consumo de los hogares se vio respaldado por un fuerte crecimiento del crédito al consumo (8,8 % interanual en noviembre de 2024), así como por el aumento de los salarios reales (5,6 % interanual en marzo de 2025) y del empleo (2,5 % interanual en marzo de 2024)”, señala el informe.
El documento indica que la actividad económica se mantiene robusta, con un incremento del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del 3,6 % interanual en marzo de 2025, impulsado tanto por los sectores tradicionales (servicios públicos, transporte) como por los del régimen especial (manufactura).
Advertencias
En el nuevo informe, la OCDE sostiene que la demanda interna continuará impulsando el crecimiento económico del país; sin embargo, advierte que la demanda externa se verá afectada por la introducción de un arancel del 10 % a las exportaciones costarricenses de bienes hacia Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
El organismo prevé que el consumo privado se mantendrá sólido, gracias al aumento gradual de la renta disponible y la creación de empleo.
“Desde abril de 2025, se aplica un arancel del 10 % a las exportaciones de bienes de Costa Rica a Estados Unidos, que representan aproximadamente el 16 % de las exportaciones totales y el 47 % de las exportaciones de bienes. Los servicios (turísticos y empresariales) y los semiconductores, una parte considerable de las exportaciones costarricenses a Estados Unidos, están excluidos del arancel. El riesgo país percibido, medido por el diferencial del Índice de Bonos de Mercados Emergentes, promedió el 2,1 % a principios de mayo de 2025, ligeramente por encima del mínimo histórico de 10 años, de alrededor del 2 %, registrado en el primer trimestre de 2025”, señala el documento.
Según la OCDE, las tensiones comerciales ralentizarán el crecimiento.
“El crecimiento de las exportaciones se debilitará en 2025 debido al arancel estadounidense a las importaciones de mercancías desde Costa Rica, y se prevé que se mantenga moderado en 2026, lo que refleja una demanda global contenida y mayores costos comerciales”, detalla.
Asimismo, anticipa que la inversión privada se moderará en 2025, ya que la mayor incertidumbre en materia de política económica afectará negativamente las entradas de inversión extranjera directa (IED). La inversión pública, por su parte, se mantendrá baja debido a la falta de margen fiscal.
El consumo privado también se verá moderado, dado que la creciente incertidumbre incide negativamente en las decisiones de gasto y frena el crecimiento del empleo.
Además, el informe advierte que el aumento de la violencia y la delincuencia podría impactar negativamente en el turismo y en la llegada de inversión extranjera directa.
Asimismo, subraya que el elevado grado de dolarización de la economía costarricense —con un reciente aumento del crédito en dólares y dos tercios de la deuda en esa moneda sin cobertura— expone al país a riesgos en materia de financiamiento externo y tipo de cambio, especialmente frente al dólar estadounidense.