El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron este miércoles un acuerdo para eximir del pago de aranceles climáticos a importadores ocasionales de pequeñas cantidades en los sectores del hierro, acero, aluminio, cemento y fertilizantes, mediante la introducción de un nuevo umbral de minimis de 50 toneladas.
El texto, que aún debe ser refrendado por ambas instituciones, entrará en vigor tres días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Esta nueva disposición, propuesta por la Comisión Europea como parte del paquete ómnibus de simplificación administrativa, elimina las obligaciones para aproximadamente 182.000 importadores, de los cuales un 90% corresponde a pequeñas y medianas empresas (pymes).
Según cálculos de Bruselas, la medida supondrá un ahorro estimado de unos €1.120 millones, mientras que se continuará cubriendo más del 99% de las emisiones.
Las reformas también simplifican los trámites de autorización para los declarantes (personas que desean importar bienes sujetos al mecanismo) y pretenden facilitar el cálculo de emisiones, mejorar la gestión de la responsabilidad financiera y reforzar las medidas contra eventuales abusos.
En concreto, la modificación planteada por el Ejecutivo comunitario busca reducir la carga administrativa derivada del Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM, por sus siglas en inglés), conocido como “arancel climático”.
Esta herramienta procura equiparar el costo del carbono entre los productos fabricados en la Unión Europea, sujetos al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE), y los bienes importados, al tiempo que incentiva una mayor ambición climática en países extracomunitarios.