Un sector que percibiría consecuencias negativas al pasar de un arancel del 10% al 15% establecido por Estados Unidos es el de las exportaciones.
Sin embargo, a diferencia de la IED y del turismo -que también se verán afectados por la medida del gobierno de Donald Trump-, datos del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) reflejan que en el acumulado enero-junio 2025 la colocación de bienes y servicios fuera del país alcanzó los $8.990 millones, lo que representa $994 millones más en comparación con el mismo periodo de 2024.
Dispositivos médicos (47%), piña (6%) y banano (4%) figuran entre los productos que más vende Costa Rica al exterior. A pesar de ello, Leiner Vargas y Roxana Morales, académicos de la Universidad Nacional (UNA), apuntan a una afectación directa en este rubro, aunque las distintas cámaras empresariales han manifestado que el 10% del arancel original no ha tenido una repercusión importante.
“Si nuestros productos salen más caros para los estadounidenses en su país podrán preferir comprar artículos similares a otras empresas y en otros países. Eso significa que perdemos competitividad, afectando las exportaciones y los ingresos nacionales, con sus posteriores consecuencias a nivel de la productividad y el empleo”, manifestó Morales.
“Este incremento al 15% tanto en algunas cadenas de producción como en algunas industrias puede significar el margen de ganancia que tienen en relación con estas exportaciones”, advirtió Leiner Vargas, académico del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la UNA.
La situación se alivianaría si ese 15% fuera común con otras naciones con las cuales Costa Rica compite. Sin embargo, adiciona a la preocupación el hecho de que naciones como Argentina, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay, Panamá, Honduras, Guatemala, El Salvador, Belice, República Dominicana, Haití y Jamaica mantendrán un arancel del 10%.
Incluso, México, al que le impusieron una tasa del 25%, lo mantendrá en suspensión mientras avanzan las negociaciones con Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio (T-Mec).
El panorama desalentador que se abre debe ser abordado con “preocupación máxima y como emergencia nacional”, de acuerdo con el académico del Cinpe.
El anuncio de la semana pasada se dio en el marco de las negociaciones que un equipo técnico del gobierno costarricense mantiene con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), instalada precisamente para valorar acciones que condujeran a reducir el arancel del 10% que Trump anunció el “día de la liberación” el 2 de abril.
Por su parte, Morales enfatizó la importancia de dar seguimiento a este y otros esfuerzos. “Los resultados de momento no han sido los esperados porque no se ha llegado a un acuerdo y se abre la puerta para analizar los efectos que tendrán las nuevas medidas sobre la economía nacional”, señaló la coordinadora del Observatorio Económico y Social (OES) de la Escuela de Economía de la UNA.