En medio de estimaciones que reflejan una carga tributaria estancada en relación con la producción del país y un mayor uso del endeudamiento interno en los próximos años, el gobierno anticipa un deterioro de las finanzas públicas respecto a sus previsiones del año anterior.
En el Marco fiscal de mediano plazo 2025-2030 (MFMP), presentado el pasado lunes 1.° de setiembre junto al Presupuesto Nacional 2026, el Ministerio de Hacienda actualizó las proyecciones fiscales del Gobierno Central.
Aunque las estimaciones de endeudamiento público como porcentaje del producto interno bruto (PIB) para el 2025 y el 2026 son levemente menores a las divulgadas hace un año, en la actualización presentada en este mes de setiembre hubo un ascenso a partir del 2027.
Hacienda proyecta que, para ese año, el endeudamiento será del 59,2% del PIB; es decir, 0,6 puntos adicionales respecto al 58,6% de la producción anunciado 12 meses atrás.
Incluso, para el 2028, la deuda sería equivalente al 58,5% del PIB; o sea, un aumento de 1,3 puntos porcentuales en relación con la estimación del año pasado.
El cambio de las previsiones fiscales implicará que la razón deuda/PIB en torno al 55% se logre hasta el 2034 y no en el 2029, como previó el año pasado.
La Nación consultó al Ministerio de Hacienda, desde el 3 de setiembre, sobre las variaciones en las proyecciones de endeudamiento como porcentaje del PIB, así como los ajustes en las estimaciones de ingresos tributarios y deuda interna. Al cierre de edición, la solicitud aún se encontraba en trámite.
No obstante, en una conferencia de prensa celebrada el viernes 5 de setiembre, el ministro de Hacienda, Rudolf Lücke, dijo que la variación en las proyecciones depende de cómo vaya evolucionando el servicio de los intereses y la recaudación.
¿Qué podría estar detrás del cambio de un año a otro?
El exministro de Hacienda, Elian Villegas, explicó a La Nación que detrás del cambio en las proyecciones de Hacienda podrían incidir dos factores principales.
El primero, según Villegas, responde a que, al mantenerse la deuda por debajo del umbral del 60% fijado por la regla fiscal, se genera una presión para aumentar las remuneraciones de los funcionarios públicos.
Además, el exjerarca indicó que la autorización de un mayor gasto de capital implica que el gobierno debe identificar fuentes de financiamiento adicionales, ya que, aunque esté fuera de la regla fiscal, sigue formando parte de las erogaciones del Estado y requiere cobertura presupuestaria.
Por ende, un mayor gasto implica una mayor necesidad de financiamiento, y eso se traduce en un incremento del endeudamiento como porcentaje del PIB.
El economista José Luis Arce explicó que las proyecciones también reflejan, en parte, un contexto político. Señaló que durante el 2024, Hacienda buscó “todas las formas posibles” para que la relación deuda-PIB se mantuviera por debajo del umbral del 60%.
“Esto (lo hizo) con el fin de liberar espacios presupuestarios de la regla fiscal en el presupuesto que se presentó el lunes, con el fin de poder gastar más y, sobre todo, poder dar un aumento salarial al sector público este año. Esos malabares estadísticos y financieros del año pasado no eran sostenibles".
— José Luis Arce, economista.
Por su parte, el economista David Ortiz agregó como factores adversos que el país enfrenta un contexto de desaceleración económica, con inflación cercana a 0% o incluso negativa, y una apreciación del colón.
Estas variables dificultan el ajuste salarial al alza y limitan la actualización de precios en contratos con empresas y empréstitos indexados a la inflación, lo que complica la capacidad del gobierno para reducir la deuda.
Proyecciones tributarias y de endeudamiento también variaron
Al comparar el Marco fiscal de mediano plazo más reciente con el presentado hace un año, el gobierno proyecta un menor nivel de los ingresos totales como porcentaje del PIB para los próximos años. Esta tendencia se repite en rubros como el de ingresos tributarios, en relación con la producción.
Hacienda proyectaba ingresos equivalentes al 14,9% del PIB entre 2025 y 2029. Sin embargo, en la actualización fiscal divulgada el pasado 1. ° de setiembre, se espera un 14,7% para el 2025, y un 14,6% entre 2026 y 2030.
Esta tendencia se refleja de manera similar en los ingresos tributarios como porcentaje de la producción.
Hace un año, Hacienda estimaba que esta carga impositiva sería del 13,3% del PIB entre 2025 y 2029. Sin embargo, en el ajuste fiscal realizado, se reduce al 13,1% de la producción en el 2025; y, para el periodo del 2026 al 2030, se estanca en 13% de la producción.
Lücke descartó impulsar una nueva reforma fiscal como una posible opción para elevar la carga tributaria del país.
En cuanto a las necesidades de financiamiento del Poder Ejecutivo, medidas en porcentaje del PIB, las nuevas proyecciones muestran una disminución entre 2025 y 2027, seguida de un aumento en los años posteriores.
El incremento más notable se observa en la deuda interna. Según las proyecciones actualizadas, para 2025 pasó del 6,6% a 7,8% del PIB, y, en el 2026, del 7% al 7,2% de la producción.
Los datos hacendarios a este mes de setiembre reflejan que, en el 2028, el Ejecutivo deberá captar en el mercado local el equivalente al 8,9% del PIB; hace un año se previó que sería el 7,8% del PIB.
Elian Villegas explicó que, de manera conservadora, Hacienda plantea financiarse en el mercado local, hasta contar con garantías de los empréstitos o eurobonos aprobados en el Congreso.
Asimismo, sobre las variaciones en las proyecciones de ingresos tributarios, Villegas señaló que sería necesario adoptar un enfoque más “agresivo” y evitar proyectar un 13% estático.
“Es mucho más fácil proyectarlo de esa manera que buscar formas de crecimiento, pero, si uno se dedica a atacar evasión, es probable que ese 13% sea mucho más alto, y la evasión es de esperar, también, que sea mucho más fácil de atacar, teniendo Hacienda Digital totalmente desplegada”, anotó Villegas.
Hacienda culpa a diputados por cambio en proyecciones
Durante la conferencia de prensa, Lücke señaló que varios proyectos aprobados en la Asamblea Legislativa redujeron los ingresos fiscales, sin generar fuentes de financiamiento alternas.
El jerarca recordó que el Presupuesto Nacional 2025 contemplaba la colocación de eurobonos, pero siguen pendientes de aprobación.
“Es muy complejo que uno le digan: ‘Vea, vamos a aprobar ocho proyectos de ley que reducen los ingresos en ¢230.000 millones, pero no aprobamos ingresos adicionales y no le permitimos tener acceso al mercado internacional para financiamiento a tasas más bajas’”, reprochó el ministro.
Añadió que este panorama deteriora las proyecciones fiscales e incorpora riesgos externos, como los aranceles de Estados Unidos, que podrían incidir en el crecimiento y afectar la relación deuda/PIB.