El Banco Central de Costa Rica (BCCR) estimó cómo podrían afectar al país los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump, en un escenario donde el impacto sobre las exportaciones se exacerbe.
Según un análisis incluido en el Informe de Política Monetaria (IPM) de octubre, las estimaciones se hicieron a partir de aranceles relativos, es decir, los que resultan de la diferencia entre el arancel impuesto a Costa Rica y el arancel promedio aplicado a sus competidores.
Para cada bien, el BCCR determinó los principales competidores de Costa Rica y recopiló información detallada sobre los aranceles vigentes aplicados por Estados Unidos, para obtener el arancel promedio de los mismos.
Para dispositivos médicos, por ejemplo, los principales competidores del país son México, Irlanda, Alemania, República Dominicana y China, quienes en promedio tienen un arancel de 7,1%. Costa Rica, por su parte, enfrenta un arancel del 15%. De esta forma, el arancel relativo del país en este bien es de 7,9 puntos porcentuales (p. p.).
Este cálculo fue realizado por el BCCR para todos los bienes y de forma agregada resultó en un arancel relativo de 5,5 p. p. para el país.
“(Eso quiere decir que) en general nos encarecimos un 5,5 con respecto a nuestros competidores”, dijo Alonso Alfaro, economista en jefe del Banco Central.
Los resultados muestran que, con ese arancel relativo, el crecimiento de las exportaciones de bienes tendrían un efecto negativo de entre 4,2 y 7,9 puntos porcentuales, mientras que el de la producción total sería una baja de entre 0,9 puntos y 1,7 p. p. en el 2026.
Ahora, de exonerarse los bienes agrícolas, el resultado de la estimación del Central arroja un arancel relativo sería de 3,8 p. p. En este escenario, el impacto sería algo menor: el efecto negativo sobre las exportaciones de bienes sería de entre 3,5 puntos y 5,8 p. p., y sobre la producción de entre 0,8 puntos y 1,2 p. p.
Los efectos estimados con ambos aranceles relativos se materializarían en el 2026 y suponen que los aranceles serían permanentes.
“Los resultados del ejercicio son coherentes con la proyección de crecimiento presentada en este Informe de Política Monetaria, (el cual ya incluye el efecto de los aranceles y por ende, una desaceleración del crecimiento en 2026 con respecto al año previo)”, expone el IPM.
Según las proyecciones del Banco Central, el producto interno bruto (PIB) crecerá un 3,5% en 2026, debido a la desaceleración de la demanda externa, es decir, de las exportaciones (que crecerán un 3,4%), luego del fuerte impulso esperado en este 2025.
Las exportaciones de bienes, por su parte, pasarán de crecer un 14,3% en 2025 a un 7,3% en 2026.
La autoridad monetaria informó de que es de esperar que las políticas comerciales tengan efectos negativos en el crecimiento de la producción costarricense. A la fecha, no obstante, la economía nacional ha mostrado resiliencia frente a estas medidas.
Resultados expuestos son parciales
El Informe de Política Monetaria detalló que los resultados del ejercicio se consideran parciales, porque no contemplan otros elementos que podrían atenuar los efectos estimados.
Entre ellos, la reacción en el precio de las exportaciones y reducción de márgenes de las empresas, y una eventual depreciación real asociada a la caída en las exportaciones de bienes que podría potenciar las exportaciones de servicios.
Asimismo, no considera la respuesta de política monetaria ante un crecimiento de la demanda externa menor al previsto ni otras medidas de política económica desde el Gobierno Central.
“Debido a lo anterior, este ejercicio se interpreta como una cuantificación parcial (y también como un escenario de menor probabilidad con respecto al escenario central), del efecto que podrían tener las medidas restrictivas al comercio sobre la economía costarricense”, detalló el Informe de Política Monetaria.
Aranceles impuestos por Estados Unidos
El IPM más reciente recordó que, en abril pasado, el Gobierno de Estados Unidos implementó un esquema de aranceles recíprocos a la mayoría de sus socios comerciales. A Costa Rica se le impuso un arancel adicional del 10%, que pasó a 15%, en agosto.
“Las proyecciones contenidas en este informe incorporan un impacto moderado del aumento en los aranceles, de acuerdo con lo observado hasta la fecha. No obstante, dada la elevada incertidumbre, este efecto puede ser mayor en caso de que se exacerbe el impacto negativo sobre las exportaciones”, dice el IPM.
“Hay mucha incertidumbre porque todavía está por definirse, pero hay una luz de esperanza, por lo menos en la parte agrícola, donde el arancel podría ser 0, y hay una consulta sobre la posibilidad de que los dispositivos médicos queden con un arancel menor al que tienen en este momento del 15%”, comentó el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, el pasado 31 de octubre.
Por su parte, James Sawyer, asesor legal de Boston Scientific, solicitó mediante una carta al secretario de Comercio estadounidense que no se impongan aranceles a los dispositivos médicos, advirtiendo sobre los efectos negativos para los consumidores de Estados Unidos y las posibles repercusiones en inversión y empleo en Costa Rica.
Al mes de setiembre, las exportaciones totales de equipo de precisión y médico ascendieron a $8.139 millones, siendo el principal bien que Costa Rica coloca en el extranjero.