El Movimiento Turismo por Costa Rica, que aglutina a empresas turísticas, afirmó que las altas tasas de interés y el tipo de cambio seguirán destruyendo empleos a menos de que se cambie el rumbo.
El grupo pidió al Gobierno ajustar la política monetaria para estabilizar las tasas de interés, balancear el precio del dólar y buscar medidas para aliviar la carga impositiva de las empresas turísticas.
Según la organización, las condiciones actuales no solo frenan el desarrollo, sino que, además, convierten al país en un lugar menos atractivo para el turismo por sus altos precios.
Movimiento Turismo por Costa Rica asegura que, de 118.000 empleos que se han perdido, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 42% corresponden al sector turismo.
“Estamos recibiendo los efectos de la apreciación del colón, el aumento de impuestos con el 13% del IVA para las actividades turísticas, pagamos cuotas más altas por los créditos y aunque la inflación contable esté baja, eso no significa que los precios de los insumos requeridos para proveer los servicios hayan bajado para nadie, por lo que los costos siguen siendo altos”, dijo el director del Movimiento Turismo, Bary Roberts.
Para el grupo, la tasa de política monetaria del Banco Central es innecesariamente alta y aumenta lo que cada costarricense paga por créditos y gastos diarios.
La organización manifiesta que, si bien es cierto la afluencia de turistas ha mejorado después de la pandemia, las empresas afrontan grandes problemas de liquidez, “pues además del alto incremento en el costo de vida en el país y de los intereses para los créditos en colones, reciben un 22% menos de ingresos como consecuencia de la caída en el tipo de cambio”.
“Los emprendimientos turísticos costarricenses son en su gran mayoría micro y pequeñas empresas que se ubican en las zonas económicamente más rezagadas del país y generan empleo precisamente para las poblaciones más necesitadas; el 56% corresponde a jefas de familia”, dice la organización turística.
El dólar ha perdido valor frente al colón en los últimos meses; cerró el viernes en ¢554,99 por el incremento de divisas en las ventanillas de los bancos.
Queja de otros sectores
El sector turismo no es el único que se ha quejado por el tipo de cambio. En marzo pasado lo hizo la Cámara de Industrias.
El presidente ejecutivo de esa entidad, Enrique Egloff, criticó en ese momento el manejo del tipo de cambio del BCCR, argumentando que la caída del tipo de cambio significaba pérdida del poder adquisitivo de las empresas exportadoras que reciben sus pagos en dólares. Agregó que la situación quita competitividad a empresas costarricenses frente a sus similares de otros países.
“No pueden seguir permitiendo que se siga apreciando el colón, sin tomar decisiones que el BCCR está facultado a tomar, porque además del control de la inflación, que ha llegado a niveles bajos, es el momento de actuar, como no lo hicieron a tiempo y debieron hacerlo para evitar que el dólar llegara a ¢550?, reclamó Egloff en marzo.
Por otra parte, Costa Rica perdió 118.000 empleos en los últimos siete meses. El 66% de esos puestos los tenían menores de 34 años, según la Encuesta Continua de Empleo del INEC. Según los datos, las personas ocupadas que había a mayo eran de 2.077.351, cifra mucho menor que los 2.195.192 que trabajan en octubre pasado.
Los sectores más afectados son el de comunicación y otros servicios, que incluyen actividades inmobiliarias, artísticas, entretenimiento y recreativas, donde se han perdido 37.973 empleos. En el sector de hogares como empleadores se perdieron 28.672.
Y los trabajadores menos calificados o con calificaciones medias, son los más golpeados. Casi 90.000 de los 118.000 empleos perdidos estaban ocupados por ellos.