Para mantener la disciplina fiscal y lograr que Costa Rica reduzca el gasto en deuda e intereses con el paso de los años, el presupuesto del 2024 será austero, apegado a los límites de crecimiento en el gasto y con miles de millones de colones en traslados, según Natalia Díaz, ministra de la Presidencia.
De momento, no se tiene claridad de cuánto dinero será trasladado entre instituciones públicas ni a cuánto ascendería el ahorro para el Estado.
Sin embargo, sí es claro que las instituciones que subejecutaron su presupuesto, o mejor dicho, que dejaron el dinero engavetado durante este año, lo perderán y será enviado a otras áreas donde existan necesidades urgentes.
El pasado 15 de junio, todos los ministerios enviaron al Ministerio de Hacienda un anteproyecto de presupuesto, con el objetivo de que Nogui Acosta, ministro de Hacienda, analice los planes de gastos y los coteje con las partidas presupuestarias ejecutadas.
“Con el espacio fiscal que tenemos, el gobierno debe manejar de la mejor forma posible el presupuesto. La idea es frenar el crecimiento de la deuda y, por el contrario, reducir el gasto del Estado con el paso del tiempo”, dijo Díaz.
Meses atrás se generaron diversas polémicas porque se filtró en la prensa millonarios recortes eventuales para el Ministerio de Cultura y el Ministerio del Ambiente, los cuales, en realidad, eran proyectos para trasladar recursos no ejecutados.
“No diría que el debate del presupuesto traerá polémica automáticamente, sino que se trata de la primera vez que se empiezan a revisar las ejecuciones de las instituciones (…) Ahora bien, tenemos que entender que si a alguien le quitan la plata, habrá quejas, porque la gente está acostumbrada a que le entreguen todos los recursos, pero la verdad, ¿para qué se va a dar todo el dinero que proyecta una institución si al final del día no lo gasta? Creo que lo mejor es trasladar ese dinero a otras necesidades”, agregó Díaz.
El estado de las finanzas públicas y la obligación de pagar la deuda y sus elevados intereses hicieron que la inversión en educación, salud, seguridad y el área social se redujera este 2023, afectando de cierta forma los servicios que reciben los costarricenses.
En total, la mitad del presupuesto del 2023 se destinó a pagar el servicio de la deuda y sus intereses, lo que equivale a ¢5,7 billones.
En este caso, hubo un aumento del 15% en relación con el año pasado.
Por otra parte, 17 instituciones tuvieron una rebaja en su plan de gastos, incluido el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad, la Cancillería y Cultura.
Uno de los gastos que sí subió fue el relacionado con las pensiones de lujo con cargo al presupuesto, ya que se pagaron ¢1,1 billones para financiarlas.
De todas las instituciones, el Ministerio de Salud fue el que reportó la rebaja más grande para el otro año, con un 9%, lo cual se explicaría, entre otras razones, porque el gobierno de Rodrigo Chaves dio por terminada la emergencia sanitaria de la Covid-19.
Presupuesto vigente
El presupuesto de la mayoría de los ministerios bajó para el 2023 en relación con el 2022, mientras que el pago de la deuda y sus intereses fue uno de los rubros que más aumentó (cifras en miles de millones de colones, salvo total, servicio de la deuda, MEP y pensiones con cargo al presupuesto que se miden en billones de colones. La variación se debe leer en porcentaje para reflejar aumento o rebaja entre el 2022 y el 2023).