Hasta este 15 de enero Costa Rica contaba con $14.284,9 millones en las Reservas Internacionales Netas (RIN), un monto histórico que ha crecido rápidamente durante los últimos meses.
La cantidad de dólares que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) compró para trasladar a las reservas es lo que genera este incremento. Las compras del ente emisor reflejan, a su vez, la inundación de dólares que afecta el país y que tiene el tipo de cambio en niveles similares de los de década atrás.
De octubre a noviembre del 2023 el monto de reservas subió de $11.493 millones a $12.876. En diciembre aumentó a $13.218. Y el corte más reciente de enero (sin que haya terminado el mes) señala que se sumaron más de $1.000 millones hasta alcanzar $14.284,9 millones.
El presidente del BCCR, Roger Madrigal, había dicho a este medio que la entidad continuaría con el programa de compra de dólares mientras exista esta abundancia de la divisa estadounidense.
"Yendo con el mercado, si hay dólares sobrante el banco los compra", señaló el jerarca a finales de octubre del 2023.
En octubre anterior, el BCCR llegó a comprar el 90% del total transado un día en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), con el fin de que el dólar no siguiera bajando a un ritmo todavía mayor al que lo estaba haciendo.
¿Es una noticia positiva?
El asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), Ronulfo Jiménez, explicó que las reservas internacionales podrían verse como el dinero en caja que tiene una empresa.
"Si es muy escaso la empresa no podría operar o en este caso la economía asumiría riesgos muy altos de no tener un nivel adecuado de reservas. Pero, por otro lado, si se tienen muchas ese es un costo para el BCCR y para la economía", comentó Jiménez.
La gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, Adriana Rodríguez, considera que tener un volumen alto de reservas está generalmente asociado con un mejor blindaje ante shocks externos, una mayor confianza hacia la moneda nacional y mejor percepción sobre el riesgo país.
"Sin embargo, acumular reservas tiene un costo. Para el Banco Central se convierte en liquidez que tendrá que drenar pagando una tasa de interés, posiblemente más alta que las tasas a las que invierte esas reservas", explicó Rodríguez.
Un costo y un beneficio al mismo tiempo
Por otro lado, la gerente general de Acobo dijo que el exceso de reservas en determinado contexto económico podría ir en contra de los objetivos de política monetaria.
"La acumulación de las reservas representa, tanto un costo como un beneficio, al ser acumuladas, el valor óptimo de las RIN es discrecional y depende de la situación de cada banco y las circunstancias de la economía", comentó por su parte el analista económico y bursátil de Acobo Puesto de Bolsa, Luis Alvarado.
El economista de la Universidad Nacional (UNA) Olman Vargas dice que esos más de $14.000 millones pueden ser signo de capacidad económica, pero también representan una "advertencia" ya que parte de los montos que están inundando el país podrían responder a inversiones de corto plazo que aprovechan las condiciones macroeconómicas del país y que podrían desestabilizar la economía (capitales golondrinas).
"Es importante que el Banco Central considere en qué utilizar esas reservas porque tener una cantidad enorme de dólares reservados significa eso: tenerlos ahí sentados, aparte, reservados, para la eventualidad. Pero se podrían utilizar en alguna otra cosa que sea rentable", comentó.
Como ejemplos, Vargas dijo que se podría abonar a la deuda internacional que tiene el país, principalmente la más cara. También en invertir en proyectos rentables.
Política monetaria propicia inundación de dólares
Uno de los señalamientos que se le hacen al BCCR es haber propiciado este aumento de dólares en el país.
La abundancia de dólares responde a factores como el comportamiento de las exportaciones, un mayor movimiento de la actividad turística, las inversiones extranjeras y hasta los montos que ha recibido el Gobierno a través de los eurobonos y otros empréstitos internacionales.
Sin embargo, algunos de los economistas consideran que hay decisiones de política monetaria que también han influido en esta abundancia. Y entre mayor oferta, menor es el precio de la divisa estadounidense.
Entre estas decisiones políticas del banco están las altas tasas de interés en colones (que propician los capitales golondrina). También el no pago del crédito que años atrás se suscribió con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), cuando más bien las reservas eran más bajas de lo esperado y el tipo de cambio tendía al alza.
El banco ha insistido que no pagará este crédito por adelantado y mantendrá el programa de pagos de amortización e intereses hasta agosto del 2025.
El analista económico de Mercado de Valores Pablo González considera que siempre y cuando los indicadores sean positivos para el Banco Central la entidad podría discutir qué tan necesario es mantener el préstamo por $1.000 millones y por el que se pagan hasta $20.000 en intereses por trimestre.
"Acumular reservas no es un logro en sí mismo"
"Sería un efecto adverso continuar aumentado la cantidad de reservas manteniendo una Tasa de Política Monetaria (TPM) alta, la cual también podría bajar de manera significativa y que esto no se convierta en un incentivo de atracción de inversión extranjera que viene a Costa Rica en cantidades importantes, lo convierte en colones y dado que al TPM es alta lo invierte en diferentes títulos valores", mencionó Olman Vargas.
"En general cuando uno ve que la inflación es baja y la acumulación de reservas es alta, insinúa que hay una política monetaria excesiva, es decir, que afecta", comentó Ronulfo Jiménez.
"Acumular reservas no es un logro en sí mismo, y debería ser la contrapartida de objetivos monetarios y económicos de beneficio para el sector productivo del país", comentó Adriana Rodríguez.
La gerente general de Acobo señaló que, de lo contrario, se habrá acumulado reservas pero no se habrá cumplido la tarea de estabilidad y blindaje del sistema productivo.
El economista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, Luis Vargas, también dijo que el nivel mínimo de reservas sugerido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es entre el 100% y 150% y hasta octubre ese nivel era de 124,2% para Costa Rica, cuando las reservas llegaban a $11.493,5.
Ese porcentaje actualmente es mayor, pero es muy posible que se mantengan dentro de ese rango recomendado por el fondo, dijo.
"Podemos concluir que el BCCR cuenta con las reservas suficientes para hacer frente a la volatilidad en el tipo de cambio", comentó Vargas.