Al considerar que el sistema actual de impuestos es injusto, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, cree que llegó el momento de hablar de las exoneraciones que disfrutan las zonas francas.
El funcionario tiene claro que ese sector de la economía es vital para el país, pero también considera que puede aportar al país. Las declaraciones las brindó en el programa de radio Por Tres Razones de Columbia.
"En este país, hay una dificultad importante. ¿Sabe cuál es el último cálculo de evasión de impuestos? Del 2019. Hay una evasión importante. Hay un gasto tributario importante porque incorpora evasión y también exoneraciones. ¿Sabe cuál es el peor problema del gasto tributario? Las exoneraciones. Son más o menos 4 puntos del PIB que tenemos en exoneraciones. Esos 4 puntos nos darían un superávit financiero. Exoneraciones en el IVA que se le dan a ciertas entidades, a las diferentes empresas que estamos promoviendo, como zonas francas, que tenemos que empezar a discutir con una visión de futuro", dijo Acosta.
Para el Ministro de Hacienda, el buen momento que vive el país en materia económica es el ideal para tener una conversación pausada y en frío sobre reformas tributarias y las exoneraciones que se aplican a las empresas ubicadas en zonas francas.
"Nosotros estamos en un momento adecuado para analizar el marco tributario. Estamos estables. Todas las discusiones de reformas fiscales se han hecho en medio de crisis. Ahora, podemos hacer una discusión más reposada, ese análisis en relación con la conveniencia de las exoneraciones en zonas francas, pero no desde un punto de vista recaudatorio, no es agregar recaudación, es como equilibramos la balanza entre quienes soportan hoy los impuestos y quienes los soportarían a futuro. Este país tiene una particularidad y es que tiende a exonerar actividades dinámicas que pueden necesitar ese impulso durante un cierto tiempo, pero que deberían desaparecer esos incentivos", mencionó Acosta.
Desbalance
Las zonas francas crecen a buen ritmo, generando empleo, mientras que el régimen definitivo se encuentra estancado y no brinda mayores oportunidades laborales para todos los sectores, según señaló el Estado de la Nación en su último informe dado a conocer en noviembre.
La economía de Costa Rica experimentó en 2022 un crecimiento aproximado del 4,3%, similar al promedio del periodo 2005-2019.
Sin embargo, tras esta aparente "normalización'"postpandemia, se esconde una creciente disparidad productiva y laboral, especialmente visible en la economía tradicional y las regiones periféricas del país, indicaron los investigadores.
"La producción muestra dos caras: por un lado, el régimen especial, compuesto principalmente por empresas en zonas francas ubicadas mayoritariamente en la Gran Área Metropolitana (GAM), que creció un 11,9% en 2022. Por otro lado, el régimen definitivo, que engloba la mayor parte del tejido empresarial del país, creció un 3,4% el año pasado", destacó el informe.
La investigación ha venido resaltando esta dualidad desde hace varios años, advirtiendo que el sector de la economía que más empleos genera y más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) es el que menos crece.
"El problema es que este crecimiento es insuficiente para despegar en materia de empleos y también para mejorar el dinamismo de la recaudación tributaria. Las empresas fuera de las zonas francas tienen una tasa de sobrevivencia muy inferior a las empresas que gozan de beneficios. Recordemos además que en el 2022 el régimen definitivo compuso el 87% del PIB y el especial, el 13%", dijo Pamela Jiménez, Coordinadora del Capítulo Económico del Estado de la Nación 2022.