El país alcanzó cifras fiscales que no se reportaban desde hace casi dos décadas, e incluso, logró un superávit primario al cierre del 2023.
Sin embargo, las extraordinarias cifras fiscales, no han compensado aún a los deudores con una rebaja sustancial en las tasas de interés.
En el mejor de los casos, el alivio llegaría hasta el segundo semestre del año.
Esto se debe a que la tasa básica pasiva, que es la que se usa de referencia para los créditos en los bancos comerciales, subió como la espuma el año pasado y ahora, viene en dirección contraria, pero a paso de tortuga.
Con el objetivo de controlar la inflación, el Banco Central disparó la Tasa de Política Monetaria en 2023 a un 9%, impactando a la tasa básica pasiva.
A pesar de los múltiples llamados del sector productivo, diputados y economistas, el Central aún mantiene la TPM en 5,75%. Esto, sin importar que la inflación ya no es un problema.
La baja ha sido considerada como “raquítica” e impacta en la inversión y en la generación de empleos, según los expertos.
Sin embargo, el Banco Central mantendrá su reducción a cuentas gotas para responder adecuadamente a las tendencias del mercado local y a lo que pasa a nivel internacional, principalmente en Estados Unidos, explicó Róger Madrigal, presidente del Banco Central.
“Los intereses se ven afectados tanto por la inflación como por el riesgo soberano, entre mayor sea la inflación o el riesgo soberano, mayores serán las tasas de interés y viceversa. Para el caso de Costa Rica, se presentó una caída tanto del riesgo soberano como de la inflación, lo que debería propiciar bajas en las tasas de interés en un corto o mediano plazo; sin embargo, no se debe olvidar que existe un efecto de las tasas de interés internacionales, en especial, las manejadas por el Banco Central de Estados Unidos, que ponen una especie de piso a las acciones que pueda llevar el Banco Central”, aseguró Melvin Garita, subgerente general de Estrategia del Banco Nacional.
Las tasas de interés subieron tan rápido en el 2020 y 2021 hasta llegar al 9%, debido a que se aplicó una política más restrictiva para controlar la inflación y que las personas no se endeudaran más de la cuenta porque podrían correr riesgos y caer en la morosidad luego de la pandemia, pero ahora la situación ha cambiado.
Otro de los factores que están incidiendo en que el Banco Central no disminuya tanto la tasa de referencia es para controlar el tipo de cambio ya que existe un exceso de dólares en la economía.
“Entonces, el Banco Central va a tener que sopesar qué va a hacer con la tasa de política monetaria, si de repente estamos en un contexto donde hay más inflación, que es lo que se prevé, pero también en una circunstancia donde hay exceso de dólares y mucho endeudamiento externo. Por lo que, es probable, que se sigan dando ajustes más pequeños para calibrar también lo que vaya ocurriendo y esperar lo que pase con las tasas a nivel internacional”, agregó Fernando Rodríguez, economista de la UNA.
A paso de tortuga
La baja en las tasas de interés es lenta porque existen indicadores internos y externos que evitan un alivio inmediato para los deudores a pesar de las buenas cifras fiscales.
Amedeo Gaggion
Director regional de Tesorería
Scotiabank
El comportamiento en las tasas de interés depende más del nivel de precios y la respuesta a shocks como el de pandemia y postpandemia.
Cabe destacar que la parte fiscal es responsabilidad de Hacienda, mientras que la de tasas de interés es del Banco Central.
El hecho de que exista un superávit primario, es decir, un balance positivo al excluir el pago de intereses, lo que genera es menor presión en las tasas de interés, pero no define su trayectoria.
Silvia Jiménez
Gerente de Inversiones
Mercado de Valores
Tener mejores cifras fiscales es relevante para mantener las tasas de interés bajas y eso se debe a que existe un cumplimiento de la regla fiscal, pero el Banco Central toma en cuenta también como se mueven las tasas de interés internacionales y ante este panorama es que prefiere ser más precavido.
Elizabeth Morales
Subgerente
Coopecaja
La mejora fiscal debe conllevar una disminución en las tasas lo cual no se ha dado y continua hasta el momento con el mismo comportamiento, esto lo explica principalmente las expectativas del accionar de los mercados internacionales con los que tenemos relaciones comerciales.
Uno de los factores que está incidiendo es que no hay presión inflacionaria, es decir el consumo se ha nivelado y los precios de los bienes y servicios se encuentran estables, además, la economía presenta indicadores de crecimiento, lo que lleva al Banco Central a no reducir más aceleradamente la tasa de interés, no hay una presión para ello.
Daniel Suchar
Analista Financiero
Independiente
El divorcio entre las tasas de interés y mejora fiscal se da porque los socios comerciales de Costa Rica, principalmente, Estados Unidos y la Unión Europea tienen tasas de interés muy altas y uno no puede estar en una economía tan pequeña entrando a competir con tasas de interés altas porque se podría dar una salida de inversión extranjera.