Definir bien los gastos para cubrir sus necesidades básicas será la prioridad de las familias costarricenses en este 2024, porque sentirán una contracción en el consumo, generada por el alza en los precios de los bienes y servicios y un menor crecimiento económico.
La inflación volverá al rango meta establecida por el Banco Central, esto quiere decir que se mantendrá al cierre del año en más o menos 3% y eso afectará sin duda los bolsillos de los costarricenses que percibieron durante todo el año pasado precios bajos.
Ya a partir de enero se inició la senda hacia el alza tras aprobarse un aumento de hasta un 15% en el precio de la electricidad, por parte de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos.
“Lo que sí está previsto es que, durante el 2024, la inflación logre ajustarse a este rango, al salir del campo de la deflación en la que se encuentra. El momento preciso en que ocurra ese salto es algo aún indeterminado”, destacó Fernando Rodríguez, economista de la Universidad Nacional.
Y es que el índice presentó cifras históricas, incluso fue el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo que alcanzó una cifra negativa de -1,8%.
Sin embargo, el panorama para este año cambiaría ante los riesgos geopolíticos y ante la inminente alza en los bienes importados, producto de una crisis en las cadenas locales de suministro harán que suba la inflación y por lo tanto, que se erosione el crecimiento económico.
Todos estos riesgos y otros más como la posible alza en las tasas de interés internacionales hacen suponer que el 2024 será un año difícil.
“El entorno internacional continúa con importantes desafíos para el desempeño de la economía mundial y, por ende, para nuestro país. Los conflictos bélicos parecieran estar lejos de llegar a una solución y más bien en algunos, como el enfrentamiento armado entre Israel y el grupo Hamás, los riesgos de que se expanda y se transforme en un conflicto regional han ido en aumento. A ello, se suman hechos que generan incertidumbre, como el elevado endeudamiento en muchos países y los resultados de los procesos electorales que se realizarán este año en algunos países”, destacó Silvia Jiménez, gerente de Inversiones del Mercado de Valores.
El pronóstico de crecimiento de la economía del Banco Central en octubre de 2023 era de un 4,3%, pero para este año lo ajustaron a un 4%.
Y esa baja en el crecimiento provocará una contracción en el consumo de los hogares que cayó de 5,4% a 3,1%.
Riesgos
Para cumplirse la proyección de crecimiento se enfrentan los siguientes desafíos:
- Menor crecimiento de las exportaciones
- Cumplimiento de la regla fiscal
- Inseguridad
- Tensiones sociales por más presupuesto
- Volatilidad en el tipo de cambio
- Calibración de la política monetaria
El efecto sobre el poder adquisitivo de las familias se minimiza en alguna medida, por la caída en el dólar ya que esto hace que las materias primas, por ejemplo, los combustibles y demás insumos, salgan más baratos y además que si tienen préstamos en dólares su cuota sea menor.
A esto se suma, la disminución en las tasas de interés, que hará en un mediano plazo que las cuotas de los préstamos caigan y ese dinero que sobra se use para consumo.