El Gobierno alcanzó al cierre fiscal de 2023 un superávit primario de 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB) que equivale a ¢729.712 millones.
Así lo informó este miércoles el Ministerio de Hacienda, que explicó que ese resultado se debió, principalmente, al control del gasto primario, rubro que apenas creció 0,6%, con lo cual se ubicó por debajo del crecimiento promedio de los últimos 12 años, de 5,6% (2012-2023).
Al mismo tiempo, se situó por debajo en 0,6 puntos porcentuales, si se compara, en términos del PIB (13,7%), con el mismo periodo del año anterior (14,3%).
Según Hacienda, el pago de intereses de la deuda alcanzó ¢2.261.831 (4,8% del PIB) y presentó un crecimiento de 10,6% interanual, en comparación con el mismo periodo de 2022 (¢2.044. 143 millones 4,6% del PIB), aspecto que explicó el déficit financiero de 3,3% del PIB registrado a diciembre.
Este resultado representó 94,5% del total de los recursos presupuestados (¢2.394.625 millones, 5,1% del PIB 2023) y se debió a una mejor gestión de pasivos, una reducción de las tasas de interés de las nuevas colocaciones de títulos valores, así como a la coyuntura de los macro precios en el país.
La tasa de crecimiento de los ingresos totales registrada a diciembre reflejó una significativa desaceleración. Pasó de 12,9% a diciembre de 2022 a 0,6% en el mismo periodo de 2023. De igual forma, esto se refleja al comparar la relación de los ingresos al PIB, que pasaron de 15,9% en 2022, a 15,3% este año, una diferencia de 0,7 p.p. del PIB.
Los ingresos en el mes diciembre presentaron un decrecimiento de 4,2% para los totales, así como para los tributarios, si se compara con el mismo mes del año anterior, explicado, principalmente, por el impuesto a la propiedad y otros impuestos tributarios, que registraron un decrecimiento de 27,9% y 25,0%, respectivamente.
Hacienda indicó que se debe considerar el efecto de las modificaciones en la normativa que rige el cobro del impuesto a la propiedad de vehículos automotores, aeronaves y embarcaciones, aprobadas por la Asamblea Legislativa en setiembre pasado, por las cuales se estima un efecto negativo de alrededor de ¢68.000 millones anuales en los ingresos.
La deuda pública, a diciembre de 2023, cerró en 61,1% del PIB, menor en 1,9 p.p. del PIB en comparación con el cierre de 2022 (63,0% del PIB). Asimismo, al comparar el saldo de la deuda con el cierre de 2022 (3,5%) este apenas creció 1,9%, por debajo del promedio registrado en el periodo 2009-2023 (14,4%).
De acuerdo con el perfil de la deuda del Gobierno Central, a diciembre, 55,3% se ubicó a más de cinco años en el plazo de vencimiento, 71,0% a tasa fija, 61,6% denominada en colones y el 73,8% correspondió a deuda interna.