Un proyecto de ley que busca eliminar o modificar 11 impuestos desfasados y cuya recaudación es nula o baja avanzó este martes en la Asamblea Legislativa.
Por mayoría, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios aprobaron un texto sustitutivo de la iniciativa, que es impulsado por el legislador Eliécer Feinzaig, jefe de la fracción parlamentaria del Partido Liberal Progresista (PLP).
La iniciativa se tramita bajo el expediente legislativo 23.177 y forma parte de una propuesta más amplia del PLP para revisar de manera integral el sistema tributario costarricense en etapas.
En este primer proyecto de ley, denominado “Simple I: Simplificación de Impuestos para levantar la eficiencia y la competitividad Fase I”, se pretende eliminar aquellos impuestos cuyos ingresos generados son nulos o tan bajos que no dan para cubrir costos razonables de administración y fiscalización de los mismos.
Algunos de los 11 tributos que se propone eliminar datan de leyes creadas en el siglo pasado o inclusive en el antepasado.
Por ejemplo, destaca un impuesto de ¢5 por el destace de ganado adulto, por cabeza, establecido en 1920 y que se distribuía a la municipalidad respectiva, la Junta de Educación del distrito y el Fondo General de Pensiones para Maestros.
También se plantea la derogatoria de un impuesto de ¢25 fijado en 1972 a las plantas procesadoras de carne para exportación para el Consejo Nacional de Producción (CNP) por cada tonelada métrica de carne exportada.
Incluso, se incluye la derogatoria de una carga tributaria establecida en el artículo 239 del Código Fiscal relacionada con el valor del papel de oficio fijado por el Poder Ejecutivo que data de 1.885.
Otro de los impuestos que se propone eliminar es un tributo específico sobre la venta por gramo de jabón de tocador que tiene sustento en la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributarias de 2001, que se constituye en una carga adicional al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Sobre este último caso, Feinzaig sostuvo que en el PLP se considera que los impuestos deben ser parejos, bajos, justos y de base amplia, en lugar de estar poniendo impuestos arbitrariamente a productos específicos sin un fin definido de política pública.
“En este caso, por el contrario, y esto lo puso en evidencia la pandemia del Covid-19 aunque le antecede, existe una política pública de promoción del lavado frecuente de manos para prevenir el contagio de enfermedades transmisibles como la diarrea, la influenza, el Covid y otros virus. No tiene sentido encarecer el jabón con un impuesto específico que solo denota la voracidad fiscal con que tradicionalmente se ha manejado el tema de los impuestos en Costa Rica”, manifestó.
La propuesta de ley deberá ahora ser dictaminada, afirmativa o negativamente, por la misma Comisión de Asuntos Hacendarios y si se vota a favor, pasará al Plenario Legislativo para su discusión y votación en dos debates reglamentarios.
El sistema tributario costarricense tiene 204 cargas vigentes, entre impuestos, tasas y contribuciones especiales, según determinó una investigación realizada por el Programa del Estado de la Nación.