La reducción en la inflación tendería a moderarse en los próximos meses y dejaría los valores negativos, según Luis Vargas, economista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica (CCECR).
Así lo estima el experto tras la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de -0,11% en febrero pasado que anunció la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La disminución interanual a ese mes fue de 1,13%.
Esto se explica porque los precios de los bienes y servicios que componen el IPC aún tienen margen para reducirse, particularmente algunos bienes de la Canasta Básica de Consumo (CBC), como el tomate, que es uno de los que más contribuyó en la disminución de la inflación en febrero pasado. También otros como los paquetes turísticos al exterior y los combustibles.
“Estos últimos tienen, además, un efecto del tipo de cambio, que al mantenerse en valores relativamente bajos, abarata el costo en dólares, que es como se tasan estos bienes y servicios, y, por ende, también tiene un efecto negativo en la reducción de la inflación”, explicó Vargas.
Según el economista, la reducción de la inflación en los próximos meses sería menos pronunciada y el indicador se movería a valores positivos, tal y como el Banco Central de Costa Rica (BCCR) lo estima en sus informes de política monetaria.
En su Informe de Política Monetaria (IPM) para enero de este año, el ente monetario estima que la inflación general y la subyacente retornarían al rango de tolerancia alrededor de la meta del BCCR (3% ± 1 p.p.) en el cuatro trimestre de este año.