El Banco Central de Costa Rica (BCCR) recargó dólares a un nivel récord en los primeros cuatro meses del 2023 por medio de compras en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex). Este comportamiento es la respuesta ante la importante oferta de dólares en el mercado de negociación, en dicho periodo.
Con corte a abril del 2023, el Banco Central había comprado $2.751 millones en el mercado mayorista, según muestran los datos de las operaciones de estabilización por requerimientos del Sector Público No Bancario (SPNB) en el sitio web de la entidad.
En ese mismo lapso, se negociaron $3.696 millones en el Monex, es decir, la autoridad monetaria adquirió un 74,42% del total de dólares ofertados en el mercado. En los tres años previos, el porcentaje de compras del Banco Central dentro del Monex no superó el 59,77%.
En el último Informe de Política Monetaria del Banco Central para abril del 2023, la autoridad monetaria afirmó que estos recursos permitieron atender los requerimientos contemporáneos del SPNB, que fueron $956 millones, y restituir las divisas vendidas en años previos a estas entidades, que ascendieron a $1.656 millones.
La intensa compra del Central ocurrió en un contexto de alta oferta de dólares, tanto en las ventanillas de las entidades financieras como en el mercado de negociación. El monto negociado hasta el 30 de abril del 2023 casi duplicó la cifra transada en el mismo periodo del año pasado, que fue de $1.731 millones.
En tanto, las entidades financieras se quedaron con $2.651 millones hasta el 30 de abril. El monto que les quedó es porque los dólares que compran al público a través de ventanillas físicas, electrónicas (cajeros automáticos e Internet), así como a clientes corporativos, son más de los que venden, lo que se conoce como el superávit privado.
A raíz de esta importante cantidad de dólares en el mercado costarricense, se han registrado altos montos negociados en el mercado mayorista, donde el Banco Central ha sido protagonista. Por ejemplo, el 15 de marzo anterior se transaron $126 millones —la cifra más alta del año—, de los cuales la autoridad monetaria adquirió $120 millones. En algunas sesiones llegó a comprar hasta el 98%.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central, ha reiterado en diversas ocasiones que la mayor oferta de dólares responde a la recuperación del turismo, atracción de inversión extranjera directa, factores estacionales por las exportaciones, así como una menor demanda de los fondos de pensiones, entre otros factores externos.
En los primeros 10 días de mayo, la autoridad monetaria también había mantenido la intensidad en la compra de divisas. Del 2 al 10 de mayo, el Central adquirió $259,4 millones, de los cuales $129,8 millones fueron para operaciones por requerimientos del SPNB
En tanto, los otros $129,6 millones fueron directamente para alimentar sus reservas monetarias internacionales. El Banco Central no hacía este tipo de operación desde el 2 de julio del 2022. Actualmente, con corte al 9 de mayo, el saldo neto asciende hasta los $11.079 millones, pues también se ha visto alimentado por la llegada de los eurobonos.
Impacto en el tipo de cambio
La compra de divisas, por parte de la autoridad monetaria, tiene un impacto en el precio del dólar, pues las fuerzas de oferta y demanda de la moneda extranjera en las sesiones diarias del mercado mayorista son los que definen el tipo de cambio en la semana.
“Si el Banco Central no sale a comprar las cantidades (de dólares) que ha comprado para llevar las reservas monetarias a casi $11.000 millones, el tipo de cambio pudo haber caído más. Esto corresponde a un exceso de dólares de la economía de distintas fuentes”, comentó Vidal Villalobos, economista de Grupo Prival.
Al ser consultado por La Nación, a finales de marzo, sobre si el Banco ha hecho lo suficiente para evitar la caída abrupta en el precio de la divisa, Madrigal enfatizó en que en un plazo de nueve meses habían comprado $2.200 millones y añadió que, desde junio del 2022, la institución es el principal comprador de dólares.
Pese a las compras realizadas por la autoridad monetaria para contrarrestar la oferta de dólares en el mercado, el precio de la divisa ha mantenido una tendencia a la baja desde junio del año pasado, que se intensificó en los primeros meses del 2023, cuando alcanzó valores que no se veían desde diciembre del 2015.
“Aunque el BCCR participó activamente en el mercado cambiario, la mayor disponibilidad de dólares se ha manifestado en una tendencia decreciente del tipo de cambio nominal, que al término de abril registró una variación acumulada -8,4% e interanual de -18,1%”, indicó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria.
En la última semana de abril (del 24 al 28), la cotización del dólar cerró al alza, al pasar de ¢534,72 a 547,51, es decir, incrementó en ¢12,79. En las primeras cuatro sesiones de esa semana, la autoridad monetaria apenas compró $51,7 millones, en contraste con los $224,9 millones adquiridos en el mismo periodo de la semana anterior.
Sin embargo, retomó su camino hacia la baja en la primera semana de mayo. Según Villalobos, este fenómeno, en el que se registró un descenso posterior a una serie de incrementos, pudo responder a un aumento en la oferta debido a que los agentes económicos aprovecharon para vender dólares que compraron a un precio más bajo en semanas anteriores.
“Algunos compraron dólares con la finalidad de generar un incremento contable en el tipo de cambio, para cerrar con uno más favorable, pero también todos aquellos que estuvieron comprando cuando el precio estaba alrededor de ¢535, vieron una oportunidad esta semana para hacer unas ganancias vendiendo esas divisas con ¢10 de más”, argumentó Villalobos.