La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estaba de visita en Costa Rica, recomienda al Directorio Ejecutivo de dicho organismo desembolsar los últimos $510 millones correspondientes a los programas de reforma y líneas de crédito que se habían suscrito años atrás.
De ese monto $270 millones corresponden al Servicio Ampliado (SAF) y otros $240 al Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS).
Esta fue la sexta revisión que hizo el fondo a la economía costarricense desde el año 2021 cuando se aprobó el crédito del SAF por $1.800 a cambio de una serie de reformas fiscales que permitirían al país encaminarse hacia la estabilidad fiscal.
De forma simultánea se hicieron tres revisiones del SRS, un préstamo que hizo el organismo por $725 millones para que el país financie iniciativas ligadas al cambio climático y la descarbonización. Este es el primer crédito de este tipo que el FMI aprueba a un país.
“La finalización de la revisión marcará la conclusión exitosa de un ambicioso programa de reformas multianual y multidimensional apoyado con los recursos del FMI”, señaló el líder de la misión del FMI en Costa Rica, Ding Ding. Esa última revisión estará a cargo del directorio del fondo.
“Los objetivos fiscales para finales del 2023 en el marco del programa se cumplieron con un amplio margen, se espera que las autoridades aumenten el balance primario este año, y la deuda está en camino de reducirse por debajo del 60% del PIB para finales del 2025%”, añadió.
Y aunque a finales del año anterior el FMI indicó que estaba en riesgo el desembolso del SRS por la no construcción del polémico indicador de cambio climático, esto no fue lo que ocurrió. El fondo cambió su posición.
De hecho, al respecto Ding señala que “las autoridades completaron todas las medidas de reforma previstas para esta revisión en el marco del acuerdo del SRS, como fue el caso en las dos revisiones anteriores”.