Siguiendo la tendencia a la baja de los últimos meses, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció que la junta directiva decidió ajustar la Tasa de Política Monetaria en un 4,75%, es decir, 50 puntos base de la establecida en marzo pasado, cuando se ubicó en 5,25%.
Este es el cuarto mes en que la junta directiva dicta una baja de la TPM, por ejemplo, en marzo pasado pasó de 5,75% a 5,25%, lo que evidencia un comportamiento gradual hacia la baja, luego de que, en período de pandemia, llegar a niveles históricos en el año 2023, cuando se ubicó en 9%.
“Buena parte de la discusión de la junta directiva fue determinar que hay espacio para continuar de manera gradual y ordenada hacia la baja, en la medida en que las condiciones lo permitan. Tomamos en cuenta los riesgos externos e internos, con una actividad económica con crecimiento moderado, pero superior a la de nuestros socios comerciales”, detalló Róger Madrigal, presidente del Banco Central.
Además, agregó el jerarca, para esta decisión se valoró que hay mejora en los indicadores del mercado laboral, con un aumento en la cantidad de ocupados y participación laboral, así como recuperación de los ingresos del sector privado y una inflación interanual negativa desde octubre del 2023.
El BCCR conduce su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación, cuyo enfoque es prospectivo, y utiliza la TPM como el principal instrumento para establecer su postura de política.
Desde su análisis, Costa Rica ha sido pionera en la reducción de la TPM e incluso recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) resaltó el éxito en la formulación de sus políticas.
Madrigal señaló que se ha observado un proceso de dolarización del ahorro, sin embargo, esto no ha sido un determinante para la reducción de la TPM, pues aseguró que esto no ha causado desorden en el mercado cambiario, sino que la decisión se debió al análisis de las condiciones de la economía real.
“Hay que entender que el proceso de baja de la Tasa Política Monetaria tiene un efecto de transmisión más lento en las cuotas de créditos que pagan los consumidores, es una de las características de los sistemas financieros menos desarrollados y depende de muchos factores, como plazos, riesgo, garantías, aunque hay actividades en las que sí se ha visto reducción, pero no en la magnitud en que ha bajado la TPM”.
Eso sí, reconoció que los créditos de consumo de los bancos y entidades financieras sí se han resistido fuertemente a tener reducciones y ahí se podría revisar un poco, además, que el sistema financiero tiene poca competencia.