En el primer trimestre de este año, la balanza comercial de bienes de Costa Rica alcanzó una brecha negativa de $1.204,6 millones, un monto que equivale a 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según el Informe Mensual de Coyuntura Económica (IMCE) para abril de 2024, elaborado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el déficit es producto del aumento de 1,7% y 4,4% en las compras y ventas externas, respectivamente, (4,7% y 14,7% en igual periodo de 2023).
El crecimiento de las importaciones se vincula con el dinamismo en las compras de bienes de consumo (productos alimenticios, vehículos) y de equipo de transporte (de personas y mercancías).
Por tipo de régimen, se mantiene el comportamiento diferenciado. Mientras las compras del régimen definitivo crecieron 6,8%, las del régimen especial se contrajeron 14,2%, con lo que persiste la evolución negativa que mostraron durante la segunda parte de 2023 (-11,5%).
Particularmente, la factura petrolera ascendió a $668,9 millones, para un aumento interanual de 9,1% que combinó el crecimiento de 16,2% en la cantidad de barriles (diésel y gasolina) con la reducción de 6,1% en el precio medio de la mezcla de hidrocarburos.
Por su parte, el aumento de las exportaciones combina la moderación en el ritmo de crecimiento de las ventas de empresas del régimen especial (6,4% desde 21,1% en 2023) con el incremento de 0,9% en las ventas de empresas del régimen definitivo, principalmente piña, sandía, melón, azúcar y productos lácteos.
En el caso del régimen especial hay que considerar el efecto base derivado del persistente dinamismo de este grupo de empresas durante los últimos tres años, que conllevó un crecimiento medio en torno al 22,1%, indica el BCCR.
Según mercado de destino, los de mejor desempeño fueron Norteamérica y Europa con crecimientos de 7,1% y 9,5% respectivamente (25,3% y 5,3% un año atrás), cuya evolución se reflejó en las mayores ventas de implementos médicos, piña, banano y frutas en conserva.