El Banco Central rechazó una serie de solicitudes del sector productivo nacional sobre el tipo de cambio.
“La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en sesión de este 23 de mayo, acogió para su estudio las solicitudes de las cámaras empresariales.
Estas peticiones fueron entregadas al BCCR por representantes de 14 agrupaciones empresariales, en el marco de una cita donde autoridades del banco hicieron una presentación sobre coyuntura macroeconómica y se prestó especial atención al mercado cambiario, y se brindó espacio para la atención de consultas de los representantes de los grupos empresariales”, detalló el ente emisor la noche de este viernes.
Entre las peticiones estaban que el ente emisor cumpla, sin sesgos, los principales objetivos establecidos en el artículo 2 de su Ley Orgánica en cuanto a mantener la estabilidad interna y externa de la moneda nacional; que realice una reducción inmediata de su tasa de política monetaria, para ubicarla en un nivel neutro del 3.5 %, ya que según los empresarios, no se justifica la tasa actual del 5.25 %, con diez meses de inflación negativa.
A este último punto, el BCCR respondió que ha reducido reiteradamente su Tasa de Política Monetaria (TPM) desde marzo de 2023 hasta ubicarla en un valor de 4,75%, con el fin de lograr que la inflación retorne a su nivel objetivo, pero sin comprometer el crecimiento ni la estabilidad económica.
Según la institución, toma estas decisiones para asegurar la estabilidad macroeconómica y financiera, en el corto y mediano plazo.
“Estas reducciones en la TPM le acercan cada vez más a una postura neutral. Sin embargo, la transmisión de la política monetaria no es inmediata, por lo que se debe esperar a que los ajustes realizados se trasladen completamente a la economía.
Las proyecciones utilizadas por el BCCR en su reunión de política del pasado 25 de abril indican que la inflación debería regresar al rango de tolerancia en el primer trimestre de 2025”, contestó al pedido del gremio productivo.
Dólar a ¢620 colones
También le manifestaron al Banco Central analizar a nivel del Congreso, la conveniencia de poner al mismo nivel de prioridad, la estabilidad interna y externa de la moneda y la búsqueda del pleno empleo como lo tiene el Banco Central de Estados Unidos (FED) y la respuesta fue que “no corresponde al BCCR “analizar a nivel del Congreso” reformas a su Ley Orgánica. Eso es potestad exclusiva de la Asamblea Legislativa. Sin embargo, el BCCR ha externado públicamente en repetidas ocasiones su criterio al respecto, que es negativo”.
De igual manera los productores expresaron que se muestre un mayor grado de empatía, escucha y apertura a los problemas del sector derivados de las políticas adoptadas por el Banco Central y no ser tan ortodoxo de cerrarse solo en control de la inflación, ante lo que el ente les contestó que “aunque el BCCR mantiene una postura abierta y de diálogo con los agentes económicos, se debe tener presente que es una entidad de derecho público y que sus fines e instrumentos están reglados por la ley, por lo que no puede apartarse de ellos en el ejercicio de sus funciones”.
Otra de las propuestas que manifestaron es que el Poder Ejecutivo sea mucho más claro y transparente si ha tomado la decisión de cambiar el modelo de desarrollo del país, donde conviven el régimen definitivo y el régimen de zonas francas, por uno en donde se quiere promover el nuevo Silicon Valley, especialmente en la industria de semiconductores, pero sustituyendo las actividades tradicionales del país como la agricultura, la industria local, el turismo y otros, que han sido soporte para la estabilidad social y política del país.
La contestación fue que “el BCCR es una entidad autónoma e independiente del Poder Ejecutivo, con sus deberes y competencias definidas por Ley. De acuerdo a su mandato legal no le corresponde tomar ninguna decisión sobre “el modelo de desarrollo del país”.
Nuestra respetuosa sugerencia es realizar el planteamiento directamente a las autoridades correspondientes, pues no es potestad del BCCR tomar decisiones respecto a políticas de desarrollo industrial”.
Finalmente, dentro de las medidas solicitadas, se destacan establecer un tipo de cambio real neutro, lo que implica regresar gradualmente a la tendencia anual de devaluación nominal del 3%, mostrada en el período 2013 al 2019, lo cual -de acuerdo con criterio del empresariado- daría como resultado un tipo de cambio de compra cercano a los ¢620 colones.
El Banco Central les dijo que no existe en la literatura ni en la práctica el concepto de “tipo de cambio real neutro”.
“Además, el BCCR no puede desde el punto de vista legal ni económico garantizar una tendencia anual de devaluación nominal pues, como hemos indicado en otras oportunidades, ello depende de una serie de variables fundamentales, por ejemplo, los términos internacionales de intercambio (influidos por los precios internacionales de materias primas, entre otros) que no son controlables por el BCCR”, concluyó la entidad.