La resistencia a bajar las tasas de interés para los nuevos créditos en colones acelera los préstamos en dólares a deudores con exposición cambiaria, es decir, aquellos que no tienen ingresos en la divisa.
Por su parte, los bancos consideran que la apreciación del colón respecto al dólar contribuye en las decisiones de los consumidores sobre en qué moneda endeudarse.
Así lo indicó el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su nuevo Informe de Estabilidad Financiera, publicado en diciembre anterior, el cual analiza el desempeño reciente del Sistema Financiero Nacional (SFN).
De acuerdo con el documento, el BCCR identificó un aumento en la exposición del sistema financiero al riesgo de crédito debido a las mayores colocaciones en moneda extranjera a deudores con exposición cambiaria.
Este fenómeno ocurre en un contexto de apreciación del tipo de cambio del dólar y un encarecimiento relativo de los préstamos en colones desde 2022.
El ente emisor destacó que los créditos en dólares otorgados a deudores con ingresos en colones registraron tasas interanuales de expansión positivas y crecientes desde mediados de 2023, luego de cuatro años de variaciones negativas.
Para abril de 2024, el crédito con exposición cambiaria se aceleró, mientras que el otorgado a deudores generadores de divisas se desaceleró, alcanzando ambos un incremento del 12,3%.
Meses antes, en diciembre de 2023, el financiamiento a deudores sin exposición cambiaria creció un 17,7%, en tanto los préstamos de la banca a deudores no generadores alcanzaron un 6,6%. Este último casi se duplicó para abril.
La aceleración en el crecimiento de los créditos a deudores sin cobertura provino de grupos de riesgo empresarial, consumo y las tarjetas de crédito, que en conjunto representaron cerca del 56% de estos préstamos, según detalló el BCCR.
Resistencia a bajar
El informe del BCCR también señala que esta dinámica está influida por dos factores principales. El primero es la resistencia a la baja de las tasas de interés en colones para nuevos créditos.
Para abril de 2024, la tasa activa negociada (TAN) promedio en dólares se redujo en 73 puntos base (p. b.) durante el periodo analizado, ubicándose en un 7,2%. Mientras tanto, la TAN en moneda nacional aumentó casi 90 p. b., alcanzando un 14,1%.
Posteriormente, la TAN en colones comenzó a reducirse y cerró en 10,4% al finalizar el año pasado, según los datos del BCCR.
No obstante, el ente emisor resaltó que las tasas activas en colones, particularmente las de consumo, tendieron a aumentar, a pesar de las reducciones en la tasa de política monetaria (TPM). El comportamiento ha sido disímil, pues en otras actividades, como las de comercio o turismo, las tasas de los créditos sí hubo reducción.
El otro elemento subrayado por el BCCR es el mayor costo relativo de los préstamos en colones frente a los dólares. Estos dos motivos “representan una limitante para el crecimiento de la demanda crediticia en moneda nacional” y favorecen los créditos con exposición cambiaria.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas del BAC, afirmó que la evolución reciente del tipo de cambio también influye en las expectativas de los consumidores.
“Este comportamiento estable o hacia la apreciación ha incidido en la preferencia por los créditos en dólares. BAC cuenta con políticas de originación de crédito que toman en cuenta parámetros tanto internos como regulatorios antes de otorgar un desembolso a un cliente no generador de divisas”, explicó Moreno.
Por su parte, Esteban Zamora, director de Riesgo de Banca Personal y Pymes de Scotiabank para Centroamérica, coincidió en que la tendencia a la baja del tipo de cambio es un factor clave en la decisión de los deudores sobre la moneda en que toman sus créditos.
Zamora señaló, además, que este fenómeno crediticio es más evidente en segmentos donde muchos precios se fijan en dólares, como préstamos para vehículos o compra de vivienda.
En el Banco de Costa Rica (BCR) añadieron que la ausencia de una mayor diferenciación entre las tasas en colones y dólares reduce los incentivos para una mayor colonización del crédito, lo que podría alentar, en el corto plazo, a los deudores no generadores a asumir exposición en dólares.
Fuerte aceleración
El crecimiento del crédito en dólares experimentó una fuerte aceleración desde finales de 2023, que se mantuvo durante 2024. En todo este año, el saldo de los préstamos en moneda extranjera registró variaciones de doble dígito, cerrando en un 10,05% en diciembre.
Aunque desde setiembre mostró una desaceleración, el crédito en dólares mantuvo un fuerte impulso, cerrando el año pasado en línea con la proyección del Banco Central, que era del 10%.
En el sistema financiero, el saldo de préstamos en moneda extranjera alcanzó $15.685 millones en diciembre del año pasado, manteniendo una tendencia alcista desde finales de 2022.
El BCR indicó que el crecimiento de su cartera en dólares en 2024 obedeció a un aumento con base a su apetito de crédito según moneda, principalmente en sectores generadores de divisas, tales como el sector servicios, infraestructura y turismo y exportador.
En el BAC, el crecimiento de la cartera de crédito bruta el año pasado fue de alrededor del 10%, incluyendo tanto préstamos a deudores generadores como no generadores de divisas.
Scotiabank señaló que mantiene estable la exposición de crédito en dólares en todos sus productos, empleando metodologías para asegurar que los clientes tengan capacidad de pago ante variaciones en el tipo de cambio.
Para 2025, el Banco Central estima que el crédito en dólares crecerá un 8%, mientras que la proyección para los préstamos en moneda nacional es menor, pues proyectan un 6,3%.
El comportamiento del endeudamiento en dólares durante estos últimos años difiere radicalmente de los años previos a 2021, cuando las tasas de variación interanual eran negativas, es decir, el saldo prestado estaba en descenso.