¿Continuará disminuyendo el precio del dólar o este año podría revertirse esa tendencia que arrastra desde 2023 y moverse hacia el alza? ¿De qué depende?
Tres economistas aseguran que es difícil hacer pronósticos precisos, aunque mencionan factores que podrían presionar el tipo de cambio hacia la baja o el alza este año.
Ronulfo Jiménez, investigador y asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), explicó que existen tantas variables en juego que dificultan hacer predicciones.
“Hay una mezcla de condiciones de mercado y de política macroeconómica, así como de decisiones que hacen difícil el pronóstico”, sostuvo.
Sin embargo, mencionó cuatro factores determinantes que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro sentido:
- Comercio real de Costa Rica. Incluye los montos transados en dólares de exportaciones e importaciones que juegan un rol fundamental en la cantidad de moneda extranjera que ingresa al mercado cambiario. También los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que llegan al país, aunque es importante hacer la diferencia entre las inversiones nuevas y las reinversiones.
- Política fiscal. Se refiere al financiamiento del Gobierno con fondos externos. Incluye los recursos que han ingresado al país por las colocaciones de títulos valores en el mercado internacional hechas por el Ministerio de Hacienda en 2023 ($3.000 millones) y la que está pendiente este año ($1.000 millones). Además, los créditos internacionales que ha aprobado la Asamblea Legislativa en los últimos años.
- Decisiones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) con respecto a su Tasa de Política Monetaria (TPM). Estas influyen en las decisiones de colonización o dolarización internas de empresas o personas. Pero también lo hacen en los movimientos externos de capitales privados.
- Intervención del BCCR en el mercado cambiario. Es decir, las compras o ventas de dólares que hace el ente monetario y que pueden afectar el tipo de cambio.
¿Debajo de ¢500?
Consultado hasta dónde podría disminuir el tipo de cambio, en caso de mantenerse las condiciones actuales, Norberto Zúñiga, economista y socio consultor de la firma Ecoanálisis, dijo que es probable que se mantenga más o menos en los niveles actuales.
“Ahí lo han mantenido durante varias semanas. Si continuara muy superavitario (el mercado cambiario), quizás un poquito menos, pero obviamente nunca por debajo de ¢500/$”, expresó.
Este economista también destacó factores importantes que se deben considerar a futuro.
- Este año la autorización para colocar eurobonos será por un monto de $1.000 millones, muy por debajo de los $3.000 millones colocados en 2023.
- Existe la posibilidad de que los préstamos multilaterales del país sean menores este año.
- La apreciación podría aumentar el déficit en cuenta corriente, por menores exportaciones y mayores importaciones, incluyendo viajes al exterior y la factura petrolera. Esto último por mayores precios y demanda de combustibles. Tampoco favorecerá las finanzas públicas.
- Si el BCCR continúa bajando su TPM, aunque sea levemente, algún impacto tendrá en la composición de portafolios y los flujos netos de capital.
“En general, percibo más factores presionando por alguna depreciación del colón, que a la apreciación. El cambio de expectativas también podrían contribuir en ese sentido”, resumió Zúñiga.
En enero pasado, las expectativas de mercado sobre la variación cambiaria a 12 meses se ubicó en 3,08, según datos del Banco Central.
Primer trimestre
Pablo González, analista económico de Mercado de Valores, sostuvo que en un mercado cambiario como el de Costa Rica, en el cual el tipo de cambio se determina por elementos de oferta y demanda, es imposible indicar cuándo se puede marcar una tendencia al alza o la baja.
“Se puede estudiar el comportamiento histórico para conocer algunos patrones que quizá puedan presentar los determinantes de la oferta y demanda, sin que necesariamente sea obligatorio que se cumplan. De hecho, el comportamiento del tipo de cambio es más parecido al precio de una acción, donde la volatilidad es parte del día a día”, aclaró.
Mencionó que en general se debe estudiar el comportamiento de exportaciones, importaciones, flujo de capitales, diferenciales de tasas de interés, necesidad de recursos del Sector Público No Bancario, precios de materias primas y los saldos de ventanilla.
Explicó que a partir de estudios estacionales del mercado cambiario se conoce que desde diciembre hasta marzo generalmente hay un comportamiento superavitario de divisas (más oferta que demanda), por lo que las presiones son a la baja sobre el precio del dólar. Luego, hasta finales de octubre, se presenta el efecto contrario, el mercado se “seca” relativamente y se pueden generar presiones al alza.
“Claro está que este es un comportamiento promedio de varios años de estudio, y no se debe entender como una regla del mercado. Por ejemplo, en 2023 se observó en muy poca magnitud este patrón estacional”, aclaró González.
Indicó que desde Mercado de Valores se estima que las presiones a la baja en el tipo de cambio se puedan mantener durante todo el primer trimestre del año, siempre y cuando sus determinantes sigan mostrando el mismo comportamiento.
Afirmó que durante los trimestres siguientes se podría esperar que se aminoren los flujos de divisas debido a nuevas fuerzas de demanda que contrarresten de alguna forma los excesos de oferta. Aun así, se pueden esperar momentos de volatilidad y mayor presencia de momentos estacionales del mercado, por ejemplo, en abril y mayo, que es un periodo donde debería haber un menor flujo de dólares, como consecuencia del fin de la temporada alta de turismo.
“También esperamos que otros factores puedan tener más presión neutra o incluso al alza como una normalización de la actividad económica, donde se propicie un menor flujo de divisas según los resultados del balance comercial, los diferenciales de tasas de interés, dada la política monetaria de economías de referencia pero también de pares latinoamericanos, incentivos financieros en el exterior para que las operadoras de pensiones demanden más divisas (espacio para hacerlo tienen), entre otros”, agregó.