El tipo de cambio promedio del dólar registró una variación interanual de -7,45% al 20 de marzo anterior, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
En su último comentario sobre la economía nacional, el BCCR menciona que el precio del dólar promedio se ubicó en ¢504,09 en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) a esa fecha. Ese resultado es menor en ¢19,37 al que se registró a finales de 2023.
Según la entidad monetaria, la reducción del tipo de cambio es producto del superávit de las operaciones cambiarias del público con los intermediarios cambiarios en el mercado.
Estas alcanzaron un monto acumulado de $1.747,4 millones al 19 de marzo de este año. En igual periodo de 2023, fueron de $1.768,1 millones, indica el Banco Central.
En este contexto, el BCCR participó activamente en el Monex y compró $1.468,3 millones en el primer trimestre del año (al 20 de marzo).
De acuerdo con el Banco Central, de ese monto, $1.017,0 millones fueron para incrementar el blindaje financiero del país. Por este concepto, acumula ya $2.916,0 millones desde el 1º de enero del año pasado al 20 de marzo 2024.
Los restantes $451,3 millones el ente monetario los destinó a atender los requerimientos del Sector Público No Bancario (SPNB), contemporáneos y futuros.
Al 19 de marzo pasado, el saldo de reservas internacionales netas (RIN) ascendió a $13.241,2 millones. Esto equivale a 13,9% del Producto Interno Bruto (PIB) de 2024 y a 147,9% del nivel mínimo considerado como adecuado, según la metodología sugerida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La disminución en el monto de reservas monetarias está relacionada con el pago anticipado del saldo pendiente por $825 millones del crédito que el Banco Central pidió al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) en 2022 (el monto total fue de $1.100 millones) para mejorar el blindaje financiero del país.
La excesiva abundancia de dólares en el mercado cambiario se debe a operaciones de la economía real, como el crecimiento de las exportaciones en zonas francas, tanto en bienes y servicios, el repunte del turismo, los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), capitales especulativos y el mayor endeudamiento externo del Gobierno.
Mayor dolarización
Según el Banco Central, en los primeros meses de este año se refleja una ligera dolarización del ahorro y continúa la preferencia por la moneda extranjera en las operaciones de crédito al sector privado.
En febrero de 2024, el ahorro financiero, medido con la liquidez y la riqueza financiera total, mostraron tasas de crecimiento anual en torno al 6,0%.
Este valor es inferior a la tasa conjunta del crecimiento real de la economía previsto para 2024 y la meta de inflación.
Recientemente, la entidad monetaria redujo su proyección de crecimiento de la economía a 4% del PIB para 2024. La meta de inflación se mantiene en 3% ± 1 p.p.
El Banco Central explica que se deduce que la evolución de esos indicadores no generaría presiones inflacionarias por encima de esa meta.
La institución indica que los datos más recientes permiten ver señales de una ligera dolarización del ahorro financiero. Esto va de la mano con el hecho de que el premio por ahorrar en colones es negativo.
Créditos en dólares
Los datos del Banco Central muestran que, por otra parte, el saldo del crédito al sector privado creció 7,7% en términos interanuales a marzo anterior. Un año atrás en el mismo periodo ese crecimiento fue de 5,4%.
El BCCR asegura que el crecimiento del saldo del crédito al sector privado fue impulsado tanto por las operaciones en colones como en dólares.
En moneda nacional, aumentó 5,5%. En febrero del año pasado, el crecimiento fue de 6,8%.
Mientras, el saldo del crédito al sector privado en dólares continuó con valores de dos dígitos. Creció 12,7% interanualmente a febrero contra 2,2% un año antes.
Este comportamiento condujo a un aumento en los últimos doce meses de 1,4 puntos porcentuales (p.p.) en la participación relativa del crédito en dólares en la cartera total.
El dinamismo en el crédito al sector privado en dólares se observó principalmente a partir del segundo semestre de 2023, periodo en el cual se registraron tasas anuales de hasta dos dígitos y no observadas desde 2016, de acuerdo con el Banco Central.
La mayor demanda de crédito en dólares ha sido consecuente con el encarecimiento relativo del crédito en colones.
El fuerte crecimiento del crédito en dólares lleva consigo un aumento del riesgo para el sistema financiero, ha reconocido el BCCR.
Esto, porque los deudores podrían no gestionar adecuadamente el riesgo asociado a la falta de correspondencia de moneda entre ingresos y deudas. Es decir, el riesgo asociado a recibir ingresos en una moneda y mantener deudas en otra.